El Valencia exigió este lunes por escrito "una rectificación inmediata" a la productora del documental de Vinicius Jr. “en defensa de la injusticia y falsedades cometidas con la afición valencianista” por las imágenes que salen de Mestalla y que asegura que “no se corresponden con la realidad”.
La brasileña Cospiraçao Filmes asume en su web ser la productora del documental sobre el jugador del Real Madrid y que distribuye la plataforma Netflix.
Mediante su cuenta de X y en contestación a un mensaje de Netflix, la entidad valencianista pidió respeto y aseguró que “se reserva las acciones judiciales que en derecho le asistan” por la imagen que se da del club, de su afición y del estadio de Mestalla. "La verdad y el respeto a nuestra afición deben prevalecer", apunta el club.
En el partido ante Valencia del el 21 de mayo de 2023, el jugador fue expulsado y fue despedido por Mestalla con el grito mayoritario de 'Tonto, tonto' pero en la rueda de prensa posterior, el técnico Carlo Ancelotti dijo que el estadio se había vuelto "loco" y que toda la grada le había dicho "mono, mono".
Dentro del documental ‘Baila, Vini’ se incluye un vídeo de la plataforma ‘TikTok’ correspondiente a ese partido. Las imágenes parecen corresponder al momento de su expulsión y están subtituladas con la palabra 'mono' y no ‘tonto, tonto’.
Pese a que fue advertido de ello en la misma rueda de prensa, el técnico italiano tardó dos días en reconocer que había generalizado de manera errónea una conducta racista y la repercusión de sus palabras provocó una enorme campaña contra el racismo que mantuvieron la imagen de Mestalla que transmitió el técnico.
"Es verdad que no son 46.000 y ahí pido disculpas, pero no son uno o dos", señaló dos días después. "Cuando me referí a Mestalla, no me referí a 46.000 personas. Es a un grupo que lo ha hecho muy mal como pasó en Mallorca o en Valladolid", apuntó en una rueda de prensa, en la que recordó que los insultos a su jugador empezaron antes incluso del partido.
El Valencia y la Policía identificaron horas después del choque a otros dos seguidores que también habían realizado gestos racistas a Vinícius y los tres fueron juzgados y condenados en un juicio con conformidad de las partes, como autores de un delito contra la integridad moral con agravante de discriminación por motivos racistas.
Además de condenarles a la pena privativa de libertad de ocho meses y al pago de las costas procesales, el fallo les prohíbe acceder a estadios de fútbol que alberguen partidos de Liga y la Federación Española de Fútbol durante dos años,
La sentencia estableció como probado que los tres encausados increparon con gritos, gestos y cánticos a Vinicius referidos al “color de su piel, obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador.”
Esos gritos y gestos “de carácter racista”, consistentes entre otras cosas en la repetición de los sonidos “uh, uh uh” y en imitar los movimientos de los monos, causaron al futbolista “sentimientos de frustración, vergüenza y humillación, con el consiguiente menoscabo de su dignidad intrínseca”, detalla la sentencia.
Los autores de estos cánticos mostraron desde el primer momento en que fueron localizados su “arrepentimiento y su intención de disculparse con el jugador”, algo que reiteraron mediante un escrito en su comparecencia, por lo que el fallo les aplicó la atenuante de arrepentimiento.
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