Los precios del petróleo repuntaron el miércoles tras cuatro sesiones consecutivas a la baja, impulsados por una nueva caída de las reservas de crudo en Estados Unidos y por l incendios en el oeste de Canadá.

El crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre ganó un 0.86 % y cerró a $81.71 el barril.

El barril de West Texas Intermediate (WTI) estadounidense para la misma fecha ganó un 0.81 %, hasta $77.59.

Los incendios en Canadá asolan actualmente la provincia de Alberta, que representa más del 80 % de la producción petrolera del país. El fuego se concentra sobre todo en el norte del estado, en particular en la región de Fort McMurray, que alberga el mayor complejo de arenas petrolíferas de Canadá.

La petrolera canadiense Imperial Oil ha reducido sus equipos "in situ" y ha advertido a los empleados que aún permanecen en el lugar que podrían tener que evacuar rápidamente, según el diario Globe and Mail de Toronto.

Su competidor MEG Energy ya había anunciado el domingo que había reducido la plantilla en su yacimiento de Christina Lake, más al sur, pero que no había reducido su producción.

"Estamos hablando de varios millones de barriles diarios", dijo Robert Yawger, de Mizuho.

Caída de reservas

El oro negro también se vio impulsado por un informe de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), según el cual las reservas comerciales de crudo volvieron a caer significativamente la semana pasada en 3.7 millones de barriles.

Se trata de la cuarta contracción consecutiva de estas reservas, que han perdido más de 24 millones de barriles desde finales de junio.

"Es un informe muy positivo" para los precios, señaló Robert Yawger, que mencionó también el aumento del 8,2% de las entregas de productos refinados al mercado estadounidense, considerado como un indicador implícito de la demanda.

Los volúmenes de gasolina subieron un 7.6%, hasta su nivel más alto en ocho meses.

"Lo mejor posible para este mercado es que haya una demanda firme de gasolina, porque mientras se necesite combustible, se necesita petróleo para fabricarlo", insistió Yawger. "Sin embargo, toda la idea" de una demanda sostenida "podría evaporarse mañana", advirtió.