La agencia explicó que si bien el gobierno ofreció recomprar esos bonos a precios "ligeramente por encima del mercado" con valores nominales cercanos y sumado a la deuda emitida en el mercado internacional por $1,000 millones vencida en 2054 a una tasa de interés del 9.65 %, la calificación crediticia soberana se mantiene en B-/B.
Por otro lado, la agencia asignó una calificación de emisión B a la deuda externa emitida por $1,000 millones y destacó las condiciones "estables" que según S&P "reflejan el equilibrio de riesgos entre el alivio fiscal" y la alta carga por la deuda de 2022 sumado a los altos intereses.Consideramos que esta recompra de deuda es oportunista y similar a una operación de gestión de pasivos, dado que creemos que el gobierno podría haber cumplido con sus compromisos financieros sin esta transacción".
S&P Global Ratings.
S&P aseguró en su análisis que pese a las acciones del gobierno que han traído alivio fiscal "las finanzas públicas del país siguen siendo frágiles" por lo que se puede prever "vulnerabilidades a largo plazo".
La agencia indica que el gobierno tiene dificultades para predecir "las respuestas políticas en medio de malos controles y equilibrios", sumado a un "modesto" Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de $5.350, un moderado crecimiento y productividad baja.
Asimismo, destaca que el gobierno tiene "una alta carga de deuda de alrededor del 77 % del PIB" que incluye deuda con los fondos de pensiones y enfatizó que el país "carece de flexibilidad monetaria" por la "totalización de la dolarización".
La oferta de recompra estará vigente hasta el 18 de noviembre. Hasta octubre, el presidente Bukele había informado que El Salvador había recomprado más de $940 millones de deuda que vence entre 2027 y 2052.