La tormenta tropical 'Sara' ha dejado la primera víctima mortal a su paso por Honduras, donde el número de afectados por las lluvias torrenciales que ha traído consigo ha ascendido a más de 47,421 personas desde que la depresión tocara tierra el jueves por la noche.
La muerte se ha producido en Yoro, uno de los municipios más afectados junto los departamentos de Atlántida, Gracias a Dios, Islas de la Bahía y Colón, todos ellos en alerta roja, según ha informado la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales.
La entidad estatal han elevado este sábado a a un total de 47,421 personas, a 1,120 personas damnificadas, 821 las personas que han tenido que ser evacuadas y a 2,078 la cifra de hondureños que se han refugiado en albergues.
Además hay 143 comunidades incomunicadas, 126 viviendas dañadas y nueve destruidas.
La presidenta del país, Xiomara Castro, ha asegurado que está trabajando "personalmente", y en coordinación con las administraciones, para dar soluciones en el marco de la legalidad a esta catástrofe.
"Informo al pueblo hondureño que superando dificultades del Estado que abandonaron, saquearon, y estoy reconstruyendo, sigo atendiendo personalmente la emergencia de la tormenta Sara, con el apoyo de las instituciones responsables del sistema de gestión de riesgos. Ya contamos con el decreto de emergencia que aprobamos para dar legalidad a las acciones necesarias", ha expresado Castro en una publicación en su cuenta en la red social X.
En el mismo mensaje, la mandataria hondureña ha explicado que "los secretarios de Estado de Copeco, Defensa, Seguridad, SIT, SEDESOL y FHIS están físicamente presentes en las zonas bajo alerta roja, trabajando en diferentes labores de salvamento, evacuación y rescate".
El objetivo en estos momentos, ha agregado, es dar apoyo a las comunidades "en la operación de albergues" y garantizar su seguridad. "Y con diligencia al bajar las aguas estará la rehabilitación de vías, limpieza, y reconstrucción de puentes y vados de las áreas afectadas", ha concluido.
Sara tocó tierra a unos 165 kilómetros al oeste-noroeste de Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Honduras y Nicaragua, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami (NHC).
Además de las regiones de Honduras, Belice, El Salvador, el este de Guatemala, el oeste de Nicaragua y el estado de Quintana Roo, en México, permanecen también en a causa de esta tormenta tropical.