El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, se mostró escéptico ante el impacto que podría tener la disputa del Mundial de Clubes en el calendario de su equipo, reconociendo que el torneo internacional podría pasar factura física a sus jugadores.
“Después del torneo, veremos qué pasa. Descansaremos el tiempo que nos permita la Premier League, aunque puede que en noviembre, diciembre o enero sea un desastre, estemos agotados y el Mundial nos haya destrozado”, manifestó el técnico español en conferencia de prensa previa al duelo de octavos de final ante el Al Hilal de Arabia Saudita.
El certamen se celebrará este verano en Estados Unidos, y su inclusión en el calendario ha generado diversas reacciones en el entorno futbolístico. Uno de los más críticos ha sido el alemán Jürgen Klopp, quien tildó la competición como “la peor idea jamás puesta en práctica en el fútbol”, señalando que pone en riesgo la salud de los jugadores. En la misma línea, Thomas Tuchel —actual seleccionador de Inglaterra— advirtió que la participación de clubes como el City o el Chelsea podría dar “una enorme ventaja” a rivales como el Liverpool o el Arsenal en la lucha por la Premier.
Guardiola reaccionó a estas declaraciones con comprensión, pero también con firmeza: “Me he peleado mucho con Jürgen y sé de dónde viene su idea. Le respeto, también defendería sus argumentos. Al mismo tiempo, como entrenadores, tenemos un trabajo. No organizamos las competiciones y una vez que estamos aquí, nos sentimos orgullosos. Muchísimos equipos se quejan de estas competiciones porque no están aquí, de lo contrario les encantaría estar”, afirmó.
Respecto a sus objetivos para este campeonato, Guardiola aseguró que lo fundamental será recuperar el nivel competitivo del equipo. “Mi principal objetivo en este torneo es que los jugadores sientan que este es nuestro camino de nuevo para ser competitivos como lo hemos sido en ocho de los últimos nueve años”, recalcó.
El estratega también bromeó sobre la posibilidad de suspensiones por condiciones meteorológicas, restando importancia a factores que escapan a su control. “Soy un entrenador extraordinario, pero para controlar rayos y truenos ¡todavía no soy lo bastante bueno! Si se suspende por la misma razón que el Benfica-Chelsea, entraré y seguiremos activos y volveremos a jugar. No hay problema”, concluyó con humor.