El París Saint-Germain (PSG), dirigido por el español Luis Enrique, mostró toda su autoridad como vigente campeón de Europa y goleó 4-0 al Inter Miami de Lionel Messi en los octavos de final del Mundial de Clubes, disputado este domingo en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta.
Con un primer tiempo avasallador, los parisinos no dieron opción al conjunto estadounidense, que apenas cruzó la mitad de la cancha. El encuentro tenía el morbo añadido de ver a Messi enfrentarse a un club europeo tras su salida del PSG rumbo a la MLS.
El técnico del Inter, Javier Mascherano, había advertido que ceder el balón sería mortal. Y así ocurrió. Desde el arranque, el PSG dominó a placer. Apenas al minuto 4, Kvaratskhelia irrumpió en el área, cedió a Bradley Barcola y Óscar Ustari evitó el primero con una gran parada.
No tardó en llegar el gol: al minuto 7, Joao Neves cabeceó un tiro libre servido por Vitinha para abrir el marcador. Los de Miami, sin respuesta, sufrían con cada embestida. Fabián Ruíz rozó el segundo, aunque su tanto fue anulado por fuera de juego.
El 2-0 llegó tras un grave error: Fabián le robó el balón a Sergio Busquets y asistió a Barcola, quien devolvió el pase para que Neves firmara su doblete al 39'. Cinco minutos después, Tomás Avilés marcó en propia meta tras un centro de Désiré Doué y, en el 45+3, Achraf Hakimi cerró la goleada tras recoger su propio rebote tras un disparo al travesaño.
El equipo de Messi salió con otra actitud tras el descanso, decidido a maquillar el resultado. El astro argentino generó peligro con pases y tiros, incluido un servicio para Luis Suárez que el uruguayo desaprovechó. Messi lo intentó varias veces, pero Donnarumma respondió firme, incluso en un cabezazo tras centro de Jordi Alba.
Ousmane Dembélé volvió a jugar tras superar una lesión y también sumó minutos en un PSG que levantó el pie del acelerador en la segunda parte.
A pesar de la mejoría, Inter Miami no encontró el gol del honor. El PSG cerró una eliminatoria cómoda y permanecerá en Atlanta para disputar los cuartos de final el 5 de julio ante el vencedor entre Bayern de Múnich y Flamengo.