José Mourinho volvió a Stamford Bridge en un ambiente cargado de emociones, pero su reencuentro con el Chelsea terminó sin puntos para su equipo. El Benfica cayó 1-0 ante los ‘Blues’, que aprovecharon un gol en propia puerta para quedarse con la victoria en la segunda jornada de la Liga de Campeones.

El partido se definió temprano, al minuto 18, cuando el colombiano Richard Ríos, en un intento por despejar un centro de Alejandro Garnacho, terminó anotando en su propio arco. Ese desafortunado error marcó el rumbo del encuentro, pues el Benfica no logró reaccionar con contundencia.

El Chelsea, pese a mostrar debilidades defensivas, especialmente con Badiashile, encontró en el arquero español Robert Sánchez a su salvador. El guardameta fue figura tras atajar un disparo peligroso de Lukebakio y detener un mano a mano frente a Fredrik Aursnes, además de corregir su imagen tras una expulsión dos semanas atrás.

La frustración se apoderó de la afición lisboeta, que lanzó botellas a Enzo Fernández cuando se acercó a cobrar un tiro de esquina. El argentino, que jugó seis meses en el Benfica antes de ser vendido al Chelsea por $121 millones, fue blanco de los reproches. Mourinho intervino para calmar a los seguidores y permitir la reanudación del juego.

El Benfica tuvo escasas oportunidades para igualar el marcador. Un remate sin fuerza de Otamendi y un cabezazo desviado de Barrenechea fueron sus ocasiones más claras, pero insuficientes para cambiar el resultado. Chelsea se replegó para proteger la mínima ventaja y, aunque terminó con diez hombres tras la expulsión de Joao Pedro, resistió el asedio portugués.

Con esta derrota, el Benfica suma su segundo tropiezo consecutivo en Champions, tras haber perdido en casa ante el Qarabag. Chelsea, por su parte, consiguió su primera victoria en el torneo luego de caer en la primera fecha ante el Bayern Múnich.