La compañía Global Infrastructure Partners (GIP), propiedad del gigante financiero BlackRock, está a punto de cerrar la adquisición de AES Corporation, una de las mayores empresas de generación y distribución de energía del mundo y con fuerte presencia en El Salvador, en una operación valorada en $38,000 millones, según reveló el Financial Times.

De concretarse, esta compra sería una de las más grandes del sector energético e infraestructura a nivel global, y marcaría un hito para BlackRock, que adquirió GIP el año pasado por $12,500 millones.

El acuerdo valoraría a AES por encima de su capitalización bursátil actual ($9,400 millones), ya que el monto total incluye aproximadamente $29,000 millones en deuda, según fuentes cercanas a las negociaciones. Esto eleva el valor empresarial de la operación por encima del valor de mercado, posicionándola como una de las adquisiciones más relevantes del sector en los últimos años.

¿Quién es AES Corporation?

La compañía estadounidense AES Corp, con sede en Arlington, Virginia, es una empresa de servicios públicos listada en bolsa que opera en 14 países, incluyendo El Salvador, donde mantiene una fuerte presencia desde 1998.

A nivel global, AES cuenta con más de 9,000 empleados y ha enfocado sus inversiones recientes en proyectos de energías renovables, clave para el funcionamiento de centros de datos de grandes tecnológicas como Microsoft, Meta y Alphabet (Google).

En El Salvador, AES es propietaria de las distribuidoras AES CAESS, AES CLESA, AES EEO y AES DEUSEM, atendiendo a más de 1.56 millones de clientes. También gestiona múltiples proyectos de energía solar y biogás, incluyendo: Bósforo (100 MW en 10 plantas, en asocio con CMI); Cuscatlán Solar (10 MW); Opico Power (5.2 MW); AES Meanguera del Golfo (1.3 MW con sistema híbrido solar + baterías); Moncagua (2.5 MW) y  Nejapa Biogás (6 MW).

GIP, una fuerza en infraestructura global

GIP gestiona cerca de $200 mil millones en activos y tiene inversiones en sectores clave como aeropuertos (Gatwick, Londres) y oleoductos en EE.UU. y Medio Oriente. En 2023, cerró una transacción de $6,200 millones para adquirir la empresa de servicios públicos Allete.

La posible adquisición de AES se alinea con el creciente interés de grandes fondos en infraestructura energética y data centers, impulsado por la creciente demanda de energía derivada del auge de la inteligencia artificial.

Tras conocerse la noticia, las acciones de AES subieron casi un 15 % en la Bolsa de Nueva York, revirtiendo parcialmente la caída del 30 % que acumularon durante el último año, tras perder atractivo frente a inversionistas debido al retiro de incentivos fiscales a energías verdes bajo la administración Trump.