El Banco de la República de Colombia anunció la cancelación anticipada de la Línea de Crédito Flexible (LCF) que mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la suspensión del acceso a estos recursos por parte del organismo internacional.
El acuerdo con el FMI, aprobado en abril de 2024, tenía un plazo de dos años y un monto estimado en 6,133.5 millones de Derechos Especiales de Giro, equivalentes a unos $8,100 millones. Esta línea había sido concebida como una herramienta preventiva para enfrentar choques externos, según explicó el gerente del Banco Central, Leonardo Villar.
Según Villar, Colombia ya no requiere de este respaldo debido a que su nivel actual de reservas internacionales es “adecuado”, alcanzando los $65,000 millones. Además, aseguró que la cancelación no afecta los pagos pendientes de un desembolso anterior aprobado en 2020, cuya última cuota está prevista para diciembre de 2025.
La cancelación del acuerdo fue anunciada un día después de que el FMI publicara las conclusiones de la consulta del Artículo IV, una revisión periódica sobre la economía colombiana. En el informe, el Fondo destacó “la resiliencia de la economía” y la reducción de la pobreza en el país sudamericano.
El FMI también valoró positivamente la política monetaria restrictiva del banco central, la cual ha sido clave para controlar la inflación. No obstante, advirtió sobre el “deterioro” de las finanzas públicas y la incertidumbre provocada por las políticas internas, agravadas por la suspensión temporal de la regla fiscal hasta 2027.
En ese contexto, los directores del FMI instaron a las autoridades colombianas a implementar “acciones decididas y realistas” que permitan consolidar las finanzas del país. “Esto contribuiría a volver a anclar las expectativas, reducir los costos de endeudamiento y mejorar la combinación general de las políticas”, señala el documento.
Respecto a las proyecciones, el FMI estima que Colombia crecerá 2.5 % en 2025, pero advierte que el ritmo será más lento en los años siguientes debido a los ajustes fiscales. La inflación, por su parte, se proyecta en 4.5 % este año y descendería al 3 % en 2027.
Para asegurar el crecimiento a largo plazo, el FMI recomendó avanzar en reformas orientadas a mejorar la productividad, ampliar la participación en la fuerza laboral y diversificar la estructura económica del país.