El Consejo Industrial de El Salvador presentó este jueves un plan para impulsar la “reindusrialización real del país”, que contempla una ruta de trabajo para atraer más de $1,000 millones de inversión en los próximos cinco años.



El "Plan de Desarrollo Industrial 2025-2029" es un esfuerzo colectivo de 26 sectores representados en el Consejo Industrial, el cual contempla más de 60 acciones estratégicas distribuidas en 12 grandes objetivos diseñados para transformar la matriz productiva de El Salvador.

El documento entregado en el marco del Día Nacional de la Industria dibuja una ruta de trabajo para cinco años con una “visión clara” de colocar a El Salvador como un polo industrial regional que sea capaz de generar inversión local y extranjera, así como empleo de calidad, aumentar las exportaciones y reducir las desigualdades económicas.



Objetivos del plan:

- 200 nuevas empresas industriales con capacidad de exportación a Estados Unidos y Centroamérica - 20,000 empleos altamente calificados - $300 millones de inversiones en bienes de capital - $700 millones de inversiones extranjera - $1,000 millones en cartera crediticia - 8 % crecimiento de las exportaciones anualmente -1 % crecimiento del PIB industrial 1 % crecimiento del Índice de Producción Industrial (IPI)

“Nuestra propuesta es una reforma real del modelo productivo: desde un marco legal hasta cómo se capacita el talento humano para responder a las necesidades específicas de la industria en esta nueva realidad”, indicó Jorge Arriaza, coordinador del Consejo Industrial, durante la presentación frente a los empresarios y los delegados del gobierno.


Mirar al oriente

Las actuales zonas industriales se concentran en el boulevard del Ejercito, Plan de la Laguna, Valle de San Andrés, Sa Juan Opico, Nejapa, Apopa, carretera al Puerto de La Libertad y autopista a Comalapa; sin embargo, el Consejo considera que tienen “limitaciones de desarrollo” dado su cercanía con zonas residenciales y la alta carga vehicular, por lo cual recomienda la creación de nuevos corredores industriales en zonas de “alto potencial”.

Entre el abanico de propuestas está desarrollar la zona oriental, principalmente en San Miguel, Usulután y La Unión, donde se construyen obras de conectividad como el Aeropuerto del Pacífico y la modernización del puesto fronterizo El Amatillo.

Para lograr los “ambiciosos objetivos” de generar 20,000 empleos, el Consejo pide una reforma estructural al sistema de formación técnica para cerrar la brecha entre la oferta educativa con las necesidades de la industria.

Al respecto, propone la creación de un centro de formación técnica industrial en alianza con el Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF) y la empresa privada.

Asimismo, el plan propone desde crear una cartera de financiamiento blando a la industria, hasta coordinar medidas para reducir los costos energéticos de las empresas y la creación de un programa de acceso a compra en conjunto de materias primas clave para el sector.

El plan también contempla una revisión de las actuales leyes de incentivos para la inversión para “adaptarlas a la nueva realidad”.

La industria se considera el “motor” de la economía salvadoreña con una representación del 12 % del PIB, además de ser responsable del 96.3 % de las exportaciones de bienes y el 23 % del empleo formal del país.