El Gobierno de Costa Rica presentó el viernes un proyecto de tren eléctrico de pasajeros para el área metropolitana, valorado en $800 millones, que será financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Verde del Clima.
El plan contempla dos líneas con 51 kilómetros de extensión y 30 estaciones, que conectarán las ciudades de Cartago, San José, Heredia y Alajuela, donde la congestión vehicular se ha convertido en uno de los principales problemas urbanos. El tren, que llevará por nombre “Tibi” —“ciempiés” en lengua indígena ngäbe—, operará con frecuencias de 10 minutos y se espera que transporte a 100,000 usuarios al día.
La obra será financiada con un crédito de $250 millones del Banco Europeo de Inversiones y $550 millones del BCIE. De este último monto, el Fondo Verde del Clima aportará $178.7 millones y donará $21.3 millones. El presidente Rodrigo Chaves destacó que se trata de “un proyecto serio, un verdadero concepto, un diseño racional con factibilidad y financiamiento completo” y no de un “mamotreto” heredado del Gobierno anterior.
Por su parte, el comisario europeo de Asociaciones Internacionales, Jozef Sikela, calificó la iniciativa como “un paso valiente” y subrayó que el tren permitirá eliminar 6.5 millones de toneladas de dióxido de carbono durante su vida útil, apoyando la meta de Costa Rica de alcanzar la carbono neutralidad en 2050.
Actualmente, Costa Rica solo cuenta con un tren de pasajeros de combustible fósil, limitado a una línea de operación con pocas frecuencias y baja capacidad, lo que refuerza la necesidad de modernizar el transporte público.