El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecta un aumento de un 6.4 % de la producción de café salvadoreño para el ciclo 2025-2026.



El anuario de café, divulgado por el gobierno estadounidense esta semana, señala que las proyecciones más recientes en la producción del ciclo 2024-2025 rondan los 561,000 sacos de 70 kilogramos.

La cifra incrementaría en 36,000 sacos para el período 2025-2026, estimado en 597,000 sacos al cierre de dicho ciclo.



En cuanto a la superficie cultivada, el Departamento de Agricultura señala que durante el ciclo comercial 2023-2024 se cultivaron 118,000 hectáreas, un espacio de trabajo que se mantuvo en el período 2024-2025.

El documento prevé que el terreno a cultivar se mantenga en la misma extensión para la campaña 2025-2026, una situación impulsada por la “ausencia de una estrategia de desarrollo” a largo plazo y el “limitado” acceso a crédito del sector cafetalero.

Caída en la producción 2024-2025

Las estadísticas del Instituto Salvadoreño del Café (ISC), actualizadas a enero de 2025, confirman que durante el ciclo 2024-2025 ya se habían cosechado 587,686 quintales de oro uva, una cifra 16.3 % más baja que durante el mismo periodo del ciclo 2023-2024, cuando ascendió a 702,392 quintales.

Tras confirmar la caída de la producción del grano de oro, el ISC no ha actualizado los datos mensuales.

El Departamento de Agricultura asevera que los resultados de la producción del ciclo 2024-2025 se vio “significativamente afectada” por las lluvias que se registraron en diciembre de 2024.

“Las fuertes lluvias provocaron una caída considerable de las bayas en su punto máximo de maduración y secaron las bayas restantes en los árboles”, advierte el anuario del USDA.

Estados Unidos plantea que las lluvias redujeron el rendimiento y la calidad del grano.

En cuanto a las proyecciones para el ciclo 2025-2026, el documento plantea que el crecimiento esperado se atribuye a mejores condiciones climáticas previstas durante el ciclo de floración y cosecha.

Pese a las proyecciones alentadoras, el USDA reconoce que la escasez de la mano de obra continúa limitando las actividades agrícolas y la renovación del bosque cafetalero, mientras que el aumento en los costos de insumos sube los gastos de producción.

Impacto

En marzo pasado, la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) advirtió que las lluvias registradas entre febrero y marzo habían provocado la floración prematura de las plantas.

Según la gremial, la situación provocaría pérdidas si las precipitaciones no continuaban de forma constante en las próximas semanas.

Sin el agua, la planta no forma el grano, una situación que empujaría que se aborte la flor y no genere fruto, perjudicando la producción para el ciclo 2025-2026.