La Dirección General de Energía, Hidrocarburo y Minas (DGEHM) proyecta que al término de este año la capacidad instalada de generación geotérmica aumente en 10 megavatios (MW), hasta cerrar el quinquenio con al menos 30 MW adicionales.



Daniel Álvarez, titular de DGEHM, indicó que solo este año incorporarán 10 megavatios en geotérmica, una tecnología que aprovecha el calor de la tierra para generar electricidad que usualmente es menos contaminante y más barata que otras fuentes.

Álvarez señaló que 2.5 megavatios se encuentran en operaciones desde la central de Ahuachapán, mientras afinan los últimos detalles en las pruebas del ciclo binario del pozo en Berlín, Usulután, que una vez concluya inyectarán a la red 7.5 MW.



“Nosotros hemos crecido esos 10 megavatios, estamos a punto de terminar los 10 MW para este año, cuando otros países no han logrado uno en los últimos cinco (años). Entonces, nosotros sí lo hemos logrado y esperamos que, a lo largo de este quinquenio, cerremos con muchísimo más, alrededor de 30 MW”, indicó el funcionario en una entrevista del canal estatal.

La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) registra que la capacidad instalada geotérmica alcanza 209.40 megavatios, equivalente a un 6.8 % de los más de 3,040.7 MW de la capacidad total.

El Salvador fue de los primeros en Latinoamérica en construir pozos geotérmicos, con la inauguración de la central en Ahuachapán en 1975 y después, en 1999, se incorporó Berlín. Sin embargo, desde 2007 no recibía nuevas inversiones para ampliar la capacidad.

La última actualización sobre los proyectos de esta tecnología se conoció en febrero de 2023, cuando la CEL anunció que el consorcio inglés panameño InterEnergy construirá y operará dos nuevos pozos, uno en Chinameca, San Miguel, de 20 MW, y otro en San Vicente de 10 MW.

Según la base de estadísticas actualizadas a 2022 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), El Salvador tiene el 11.5 % de la capacidad instalada para generar energía geotérmica de América Latina donde solo siete países reportan esta tecnología.