El Salvador tiene la tasa más alta de remesas usadas para consumo a nivel del Triángulo Norte de Centroamérica, según un análisis de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).
El documento, divulgado el mes pasado, señala que las remesas han adquirido una relevancia para las economías centroamericanas, porque se han constituido como uno de los principales flujos de divisas que ingresan a los países.
Citando datos del Banco Central de Reserva (BCR) al cierre de 2024, la Secmca señala que un 98.7 % de las remesas que recibieron las familias salvadoreñas se utilizaron para el consumo.
Por su parte, en Guatemala, según una encuesta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) este tipo de uso en las remesas tuvo una tasa de 58.4 % para el 2022.
Según la Secretaría Ejecutiva, el patrón en Honduras es similar al de El Salvador, en donde un 76.4 % de las remesas se utiliza para alimentación, servicios y vestimenta.
Otros usos
El panorama de las remesas en El Salvador solo apunta a dos caminos: consumo o inversión y, según este análisis, un 1.3 % de las remesas se destina para el segundo uso.
El BCR confirma que entre enero y agosto de 2025 el país recibió $6,535.16 millones, con un alza interanual de un 18.2 %, de los cual $6,461.2 millones se usaron para consumo, un 98.8 % del total.
Por su parte, las remesas destinadas a la inversión se redujeron en un 5.7 %, al pasar de $78.46 millones entre enero y agosto de 2024, a $73.95 millones para el mismo período de 2025.
El Banco Central plantea que, en lo que va de 2025, apenas un 1.13 % de las remesas se destinó a la inversión en El Salvador.
El uso de las remesas en el resto del Triángulo Norte apunta a ser más diversificada. En Guatemala, por ejemplo, un 29.3 % del dinero que ingresa por medio de esta divisa es para inversión, mientras que un 12.3 % se utiliza para educación y salud.
Este uso en las remesas en los hogares guatemaltecos “sugiere un mayor aprovechamiento de las remesas para fortalecer capacidades productivas y capital humano”, puntualiza la Secmca.
Mientras tanto, en Honduras un 1.4 % se usa en inversión productiva, un 10.2 % se utiliza para salud o educación, y un 6.4 % tiene otros fines.