La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió este miércoles mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en un rango de entre 4.25 % y 4.50 %, una medida que representa la cuarta pausa consecutiva desde enero de este año.



La decisión fue tomada por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que justificó la continuidad de la política monetaria debido al sólido ritmo de crecimiento económico, la baja tasa de desempleo y una inflación que, aunque moderada, "sigue siendo algo elevada".

"La incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha disminuido, pero sigue siendo alta", advirtió la Fed en su comunicado, subrayando que continuará vigilando los riesgos que podrían afectar tanto al empleo como al control de la inflación.



El banco central aseguró estar dispuesto a ajustar las tasas si fuera necesario, basando su decisión en los indicadores del mercado laboral, la evolución de la inflación y los efectos de factores internacionales y financieros.

En cuanto a la reducción de su balance, la Fed mantuvo su plan vigente: continuará reinvirtiendo el capital de los valores vencidos, excluyendo $40,000 millones mensuales entre bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas.

Durante el primer trimestre de 2025, el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos registró una contracción anualizada del 0.2 %, en contraste con el crecimiento del 2.4 % del trimestre anterior. A pesar de la desaceleración, el mercado laboral sumó 139,000 nuevos empleos no agrícolas en mayo y la tasa de desempleo se mantuvo en 4.2 %.

En cuanto a la inflación, el índice de precios del gasto en consumo personal, la métrica preferida de la Fed, se ubicó en 2.1 % interanual en abril. En su versión subyacente, la cifra cerró en 2.5 %, un punto porcentual por debajo del registro previo.