Los ganaderos salvadoreños se encuentran preocupados que el aumento de mordeduras de arañas durante el invierno empeore los casos de gusano barrenador del ganado (GBG) a nivel nacional, advirtió la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena.
El vocero de la Mesa, Mateo Rendón, explicó a Diario El Mundo que durante el invierno el aparecimiento de arañas en los corrales se vuelve común junto a las mordeduras o "meadas" de tarántulas -llamadas comúnmente- que producen lesiones en el hato salvadoreño.
Sin embargo, en medio de una emergencia zoosanitaria del gusano barrenador, estas mordidas se convierten en un canal para facilitar la infección de los bovinos afectados.
"(Los productores deben) cuidar del ganado, más que ahorita que estamos entrando al invierno, donde ataca mucho la araña, y aquí le reconocemos como la 'meada de araña' que prácticamente infecta y llega el gusano barrenador y es difícil de controlarlo en los cascos de los animales".
Mateo Rendón
Vocero de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena
Rendón aseguró que ya comenzaron a detectar más infecciones en los casos de los animales, donde la araña tiende a morder a los animales.
El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) aseguró que, desde diciembre de 2024 hasta el 19 de abril de 2025, en El Salvador se registraron 1,171 casos positivos de la plaga.
De esta porción, 146 fueron detectados entre la semana del 13 al 19 de abril de 2025, con lesiones principalmente en cuernos, vulva, ubre, testículos, cabeza, cuello, ojos, orejas, nariz, ombligo, miembros, cascos y región perianal.
La Mesa recomendó a los ganaderos estar atentos al comportamiento y a las plagas e infecciones que puedan afectar a los animales, porque una enfermedad puede facilitar la propagación de otra.
Pese a los peligros que el invierno pueda generar con las "meadas de araña", Rendón indicó que las fuertes lluvias pueden controlar de alguna manera las moscas pues, el incremento en la saturación de los suelos y leves inundaciones de terrenos pueden provocar que las pupas se ahogue o matar naturalmente a las moscas.
Tratamiento y consumoLa institución aseguró que las campañas de vacunación para tratar o prevenir las infecciones avanzan a nivel nacional, para enfrentar los estragos que mayo provocó pues, al ser un mes seco, facilitó la propagación del gusano a nivel nacional.
Sin embargo, aseguró que es necesario que en el país se realice un estudio para saber si es posible o no comer la carne del ganado infectado o beber la leche de los animales.
"No hay ninguna restricción de comercialización de carne o leche o producto del gusano, todavía no hay un impacto fuerte que pueda afectar cómo está afectando a ganaderos de Guatemala o México, nosotros que somos los menos impactados", añadió Rendón.
El ganadero aseguró que en la actualidad la emergencia no ha impactado en la demanda de carne o leche de los productores, porque cuando el alimento llega a las carnicerías, por ejemplo, ya llega en cortes y no es posible saber si el animal estaba enfermo.
La Mesa dijo que, si la situación se descontrola con el número de casos, el sector puede correr el peligro de ser afectados con la demanda de carne o leche, porque no hay claridad de si estos se pueden consumir y las personas preferirán no hacerlo.