Grupo Cibest, casa matriz de Bancoagrícola, prevé que la economía salvadoreña entre en una etapa de desaceleración debido a una menor dinámica de las remesas y el comercio exterior.

Laura Clavijo Muñoz, directora de investigaciones económicas, sectores y de mercado de Grupo Cibest, recordó que El Salvador depende del desempeño de la economía estadounidense por sus lazos comerciales y dependencia de remesas.

La investigadora calificó como “interesante” el desempeño de la economía salvadoreña con un crecimiento de un 3.5 % en 2023 y un 2.6 % en 2024, anclado a la industria manufacturera y el turismo que ha sido la “bandera”.

Sin embargo, “esperamos que la economía salvadoreña se desacelere levemente de la mano de una menor demanda externa y ralentización de flujos de remesas”, sostuvo este martes la economista en una conferencia virtual con periodistas de los mercados donde el grupo tiene operaciones.

El grupo financiero prevé que el producto interno bruto (PIB) salvadoreño crezca un 2.2 % en 2025 y 2026. Esto se debe, en parte, porque la “economía estadounidense no crecería de la manera como esperábamos anteriormente”, añadió.

Pese a una mayor percepción positiva, la economía salvadoreña se mantiene en la zaga en la región centroamericana, ya que para Guatemala se anticipa un 3.6 % en 2025, un 3.7 % en Panamá y un 3.5 % en Costa Rica.

En medio del nerviosismo de la mundial por la guerra arancelaria, la investigadora desgranó que El Salvador tiene tres principales retos ante una ralentización de las remesas familiares por el nuevo impuesto en Estados Unidos, aplicable a partir del 1 de enero de 2026, así como el arancel a las exportaciones hacia la economía estadounidense del 10 % base y lograr un cumplimiento del ajuste fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Captura de la presentación de Grupo Cibest, realizada el 19 de agosto de 2025.

“El reto más importante para la economía salvadoreña, aparte de remesas y comercio, tiene que ver con lograr ese importante ajuste fiscal que a buena hora firma un acuerdo con el FMI y pone presente unas metas fiscales”, añadió Clavijo Muñoz.

 

Mayor acceso al mercado

Edgardo Antonio Aguilar Cruz, parte de Bancoagrícola en El Salvador, indicó que las proyecciones económicas no abarcan la “evolución de la confianza de inversionistas internacionales”, que ha permitido que el gobierno de Nayib Bukele acceda a financiamiento por una reducción el perfil de riesgo.

“Hay una modernización en la forma de hacer negocios, hay algunos incentivos que se están anunciado básicamente para atraer inversión extranjera directa, que es uno de los puntos que ha sido débil versus el resto de la región”, añadió Aguilar.

Para el economista, “el espíritu modernizador” en algunas leyes tendrá impacto sobre el crecimiento “posiblemente para 2026 y 2027”. También destacó la “voluntad” de cumplir del gobierno salvadoreño de las metas establecidas por el FMI, a pesar de que no se logró el compromiso del superávit fiscal primario.

“Estamos viendo una mejora en la fortaleza fiscal (…) ya pasamos la época que el enfoque era totalmente la seguridad, estamos pasando a un enfoque de fortaleza y reformas estructurales, y se está trabajando en el enfoque de crecimiento económico”, añadió el economista de Bancolombia.

Cibest se creó en mayo de 2025 para administrar los negocios financieros de Grupo Bancolombia, que incluyen la filiales de Bancoagrícola El Salvador, Banistmo en Panamá y Bam en Guatemala.