El saldo de la deuda del Sector Público no Financiero (SPNF) con pensiones aumentó en $312.7 millones en los primeros tres meses de 2025 en comparación a cómo cerró en 2024, según estadísticas del Ministerio de Hacienda.



El último informe del perfil de la deuda, publicado en Transparencia Fiscal, detalló que el saldo de todas las obligaciones del SPNF más pensiones alcanzó los $31,210.8 millones en el primer trimestre de 2025, equivalente a 1 % de crecimiento respecto a los $30,898.1 millones que cerró 2024.

El saldo representa un 85 % del producto interno bruto (PIB) estimado para 2025.



Después de la reforma de pensiones de 2023, Hacienda sacó del perfil de la deuda las obligaciones derivadas del sistema previsional y las volvió a incorporar a partir del informe de noviembre de 2024 en medio de las pláticas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un programa de $1,400 millones que incluye, entre otras cosas, un apartado de transparencias de estadísticas fiscales.

De esa manera, el saldo de deuda del SPNF de corto, mediano y largo plazo superó los $20,513.7 millones en el primer trimestre de 2025, mientras que el total de pensiones rebasó los $10,697.1 millones.

La deuda del SPNF aumentó en $141.5 millones frente a diciembre de 2024 y representa un 55.9 % del PIB estimado de 2025. Entretanto, las obligaciones del sistema de pensiones aumentaron en $171.2 millones, equivalente a un 29.1 % del PIB.

En marzo de 2024, el saldo de deuda del SPNF era de $19,050 millones, por lo que en el último año aumentó en $1,463.3 millones (7.6 %).

Deuda flotante

Dentro de la deuda del SPNF, las obligaciones correspondientes a las Letras y los Certificados del Tesoro (Letes y Cetes) son de mayor atención entre los economistas porque generan presiones a la caja fiscal.

El saldo de las Letes -consideradas las tarjetas de crédito del gobierno- superó los $1,117.9 millones en marzo, equivalente a un incremento de $13.9 millones respecto a diciembre de 2024 y representa un 3 % del PIB.

Las Cetes, en cambio, no mostraron mayor variación y se mantuvieron en $253.2 millones (en diciembre de 2024 fueron $253.1 millones).

Hacienda junto a los bancos socios de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) iniciaron en octubre de 2023 un reperfilamiento de una parte de la deuda de corto plazo para aliviar las presiones fiscales, que en esencia contemplaba que el período de vencimiento pasará a un año plazo a estructuras de hasta siete años.

Según Hacienda, un 30 % de la deuda tiene vencimientos de entre uno y cinco años, mientras que un 17 % de seis a 10 años. Para el 53 % de las obligaciones supera los 11 años.