El análisis, divulgado por la Revista Económica de Centroamérica y República Dominicana (Recard) -a cargo de la investigadora Celin Hernandez-, señala que a nivel Latinoamericano las economías de El Salvador y de Honduras son las más propensas a sufrir o beneficiarse con choques de remesas por los altos niveles de dependencia.
“En naciones como El Salvador y Honduras, las remesas han alcanzado una participación mayor al 25 % del PIB, por ende, un choque de remesas impactan con mayor intensidad en el crecimiento de estos países”.
Secmca
Investigación
La Secretaría Ejecutiva señala que esta relación entre los flujos de remesas y el crecimiento del producto interno bruto (PIB) real también se registra en toda Latinoamérica, pero en diferentes proporciones.
La Secmca agrupó las remesas que El Salvador recibió desde 2001 hasta el cuarto trimestre de 2023, y descubrió que en ese período el país obtuvo $99,217 millones a través de esta fuente de ingresos.
En más de dos décadas, las remesas representaron un promedio de un 20.4 % del PIB de El Salvador.
En la región
En el caso de Honduras, durante el mismo período acumuló más de $82,738.7 millones, un 19.9 % del PIB desde 2001.En la lista sigue Guatemala, en donde las remesas representaron un 12.8 % del PIB durante el mismo período, mientras que en Nicaragua fue de un 12.4 % y en Costa Rica rondó apenas un 1.1 %.
La investigación plantea que las remesas son factor de estímulo para la demanda agregada, equilibrio de balanza de pagos y el crecimiento de los países, un efecto que es “más pronunciado” en Centroamérica y República Dominicana.
La Secmca puntualizó que las remesas son el reflejo de la migración de los países de Latinoamérica. El análisis plantea que el envío de remesas, principalmente de Estados Unidos, está directamente relacionado con la producción real de ese país y con los vínculos comerciales entre el mercado estadounidense y América Latina.
Medidas migratorias
Con anterioridad, economistas han externado que las medidas migratorias y arancelarias que ejecuta el gobierno de Donald Trump pueden empujar una reducción de las remesas y de las exportaciones salvadoreñas.El Banco Mundial (BM) señala que el crecimiento de la economía salvadoreña se podría desacelerar en los próximos años debido a las remesas.
La investigación del BM refleja que las políticas migratorias de Estados Unidos empujarán a la diáspora a regresar a los mercados laborales locales -presionando a economías como la de El Salvador-, por lo que menos personas enviarán dinero desde países como Estados Unidos, hogar de un 55 % de los migrantes latinoamericanos en el mundo.
“Varios países de América Central y el Caribe dependen en gran medida de las remesas, que probablemente disminuirán si las deportaciones aumentaran lo suficiente como para disminuir el número de migrantes en Estados Unidos”, añade el BM.
El BM destaca una incertidumbre en el comercio y un escenario menos dinámico debido a las tensiones comerciales entre China, Estados Unidos y Europa.