El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, advirtió este miércoles que la productividad en América Latina y el Caribe permanece estancada desde la década de 1980, lo que ha erosionado el crecimiento económico y limita la creación de empleos de calidad.

Durante la inauguración de la vigésima reunión regional de la OIT, celebrada en Punta Cana, República Dominicana, Houngbo señaló que la región crecerá apenas un 2.2 % en 2025, según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un ritmo que consideró insuficiente para combatir el desempleo y mejorar las condiciones laborales.

La cita reúne hasta el viernes a representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores de todo el continente, con el objetivo de analizar los retos estructurales del mercado laboral y promover el trabajo decente, la formalización del empleo y la justicia social en la región.

Houngbo alertó que en algunos países, hasta el 95 % de los empleos generados tras la pandemia han surgido en la economía informal, lo cual afecta gravemente la calidad de vida de millones.

“El 85 % de las personas indígenas trabajan en empleos informales”, remarcó el titular de la OIT.

Sobre la desigualdad de género, Houngbo subrayó que las mujeres asumen el 75 % del trabajo de cuidados no remunerados, enfrentan tasas más altas de desempleo y, en promedio, ganan solo $0.59 por cada dólar que perciben los hombres.

El director también mostró preocupación por el trabajo infantil. A pesar de los avances, al menos 7.3 millones de niños en América Latina y el Caribe continúan siendo víctimas de este problema.

Asimismo, denunció que el desempleo juvenil supera el 25 % en varios países de la región, y el 60 % de los jóvenes que sí trabajan lo hacen en condiciones informales. “Esta realidad se ve agravada por una inflación elevada que ha deteriorado los salarios reales”, explicó.

En su intervención, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, coincidió en que la informalidad laboral sigue siendo un problema estructural: “Se traduce en millones de personas sin seguridad social, sin acceso al crédito, sin estabilidad ni derechos garantizados”, sostuvo.

“El verdadero desarrollo no se mide solo en crecimiento económico, sino en la calidad de vida de quienes trabajan y producen”, añadió Abinader, quien defendió el empleo formal como un derecho que debe garantizarse con igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

La OIT explicó que la agenda de la reunión regional abordará temas clave como la protección social, la creación de empleo, el fortalecimiento de instituciones democráticas, el respeto de los derechos fundamentales, el diálogo social y una transición justa hacia sociedades más resilientes.

También se discutirá el desarrollo de competencias laborales, la formación profesional y estrategias de política pública para enfrentar desafíos estructurales como la informalidad y la desigualdad persistente en el mundo del trabajo en América Latina y el Caribe.