Las remesas familiares enviadas a cuenta disminuirían en cerca de $30.1 millones por el nuevo impuesto a las transferencias que aplicará Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2026, según estimaciones de Grupo Cibest, casa matriz de Bancolombia.

Este impuesto -que inicialmente se había propuesto de un 5 % pero no encontró cabildeo- se aplicará a cualquier transferencia en efectivo, giro postal, cheque o instrumento en físico, con excepción de fondos que procedan de cuenta bancaria o tarjetas de una institución domiciliada en Estados Unidos.

Laura Clavijo Muñoz, directora de investigaciones económicas, sectores y de mercado de Grupo Cibest, detalló que el envío desde Estados Unidos por cuenta tendría una afectación “importante” para las remesas, pero en el agregado económico no sería tan significativo.

Para El Salvador se prevé una reducción de las remesas a cuenta de un 0.35 %, equivalente a $30.1 millones. Entretanto, para Guatemala se pronostica una caída de un 0.45 %, al menos $95.9 millones.

De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), un 28.4 % de las remesas captadas en 2024 fueron con abono a cuenta -el receptor tiene una cuenta bancaria donde recibe los fondos-, mientras que un 66.5 % sin abono a cuenta -llega a una institución o pagador final como supermercado o farmacia-.

Apenas 1 % se canalizó a través de billeteras digitales de criptomonedas y el restante 4.1 % corresponde a efectivo o recargas a teléfonos móviles.

 

Más vulnerable

Clavijo Muñoz señaló que en los escenarios de impacto de la política contra la migración se deben ajustar a la baja porque es “muy difícil” para el gobierno de Donald Trump cumpla en la práctica su promesa de las deportaciones masivas.

México tiene la mayor tasa de migrantes indocumentados en Estados Unidos, de hasta un 37 %, mientras que El Salvador representa un 7 %.

Grupo Cibest construyó un indicador de vulnerabilidad del flujo de remesas desde Estados Unidos, a partir de métricas como la participación de estos ingresos en el producto interno bruto (PIB), número de migrantes, condición migratoria, repatriación y peso de EE. UU.

Este análisis reveló que los países más vulnerables ante el endurecimiento de la política migratoria de  Trump serían México, El Salvador y Honduras.

Entretanto, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana tienen un nivel de vulnerabilidad media.

“Los países cuyas remesas se ven más afectadas por mayores deportaciones son El Salvador y Guatemala, pero no lo vemos tan impactante porque lograr todas las deportaciones que estimaba el gobierno Trump realmente sería muy complejo de lograr”, añadió.

La analista atribuyó el fuerte crecimiento al temor de las deportaciones. Además, los migrantes pueden cambiar el canal para realizar las transferencias, ya que las empresas remesadoras son puntos de vigilancia por las autoridades policiales en EE. UU.

Las remesas representaron el 25.9 % del PIB en el primer semestre de 2025, dinero que llega al 26.8 % de los hogares salvadoreños. Según el VII Censo de Población, al menos 514,739 familias reciben estos ingresos, un 90 % más que los 270,045 receptores de 2007, cuando se realizó el anterior censo.