A través del informe anual de resultados, la ONU aseguró que para 2025 esperan un escenario mixto para El Salvador.
“La implementación del acuerdo con el FMI y el acceso a financiamiento externo pueden mejorar la percepción de estabilidad fiscal y atraer inversión”.
ONU
Informe
El FMI y El Salvador firmaron un programa de financiamiento por $1,400 millones el 26 de febrero de 2025.
Junto a la aprobación, El Salvador se comprometió a realizar un ajuste fiscal de 3.5 % del producto interno bruto (PIB) en un plazo de tres años, es decir, que el país debe incrementar los ingresos mientras se reducen los gastos.
Entre las primeras medidas a implementar se encuentra una reducción de la factura salarial en donde el Ejecutivo debe proteger el gasto social y de infraestructura.
De igual forma, el gobierno salvadoreño se comprometió a no comprar más bitcoin, aunque la Oficina Bitcoin continuó informando sobre la adquisición del mismo. El Fondo aseguró el 26 de abril pasado que el Ejecutivo sigue cumpliendo con el acuerdo de no acumular más criptomonedas.
Por otro lado, se encuentran las consecuencias de algunas medidas solicitadas por el FMI, como la reducción del gasto público.
La ONU advirtió que la medida puede impactar en la oferta y la calidad de los servicios de salud y educación.
Esta última situación podría incrementar los niveles de vulnerabilidad que padecen algunos sectores de la población, por lo que se vuelve “crucial la eficiencia en el gasto”.
La baja en los recursos financieros disponibles para estos programas sociales también podría dificultar el avance de objetivos sociales y económicos programados por el país.
Panorama
En su informe, las Naciones Unidas dijo que el acuerdo con el Fondo impulsará una mejora en la gobernanza y la transparencia, así como mejores posibilidades de financiamiento externo con el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).Las expectativas impulsarán a una mejora en el panorama para las condiciones de mercado para El Salvador.
En su análisis macroeconómico y de estabilidad fiscal, la ONU destacó el crecimiento en el turismo y de la economía en general, al mismo tiempo que reconoció que el sector industrial enfrenta “retos” que deben superarse.
El informe plantea que la estabilidad macroeconómica y un crecimiento sostenido pueden manifestarse si El Salvador ejecuta reformas estructurales y tiene un acceso a financiamiento externo.
“La diversificación económica y la inversión en sectores emergentes como el turismo y la transformación digital también tienen el potencial de contribuir a un crecimiento más equitativo”, añade la ONU en el documento.
Las Naciones Unidas recordó que un 14 % de los hogares en El Salvador no cuentan con energía eléctrica en sus viviendas, mientras que un 38.2 % no tienen acceso a saneamiento y un 21.2 % reportan falta de agua potable.
Estas reformas planteadas por el organismo necesitarían incluir y proteger a las poblaciones vulnerables, en sintonía con una garantía de resiliencia frente a “riesgos internos y externos”.