El precio del petróleo experimentó un alza significativa este viernes 13 de junio, tras el ataque aéreo lanzado por Israel contra Irán, en respuesta a supuestas violaciones del acuerdo de no proliferación nuclear.



Sin embargo, la firma JPMorgan proyecta que el crudo se mantendrá estable entre $60 y $65 hasta el año 2026.

Actualmente, los futuros del Brent para entrega en agosto cotizan justo por debajo de los $75, pese a la tensión en Oriente Medio.



Analistas de JPMorgan aseguran que la escalada del conflicto entre Israel e Irán no tendrá un impacto duradero en el precio del petróleo durante el segundo semestre de 2025.

En un informe enviado a sus clientes, la firma afirmó que las exportaciones de petróleo iraní continuarán, bajo la premisa de que prevalecerá la vía diplomática sobre un posible enfrentamiento bélico.

A esto se suman factores como el riesgo de alzas en las tasas de interés y una posible desaceleración económica global, que podrían presionar a la baja el precio del crudo durante lo que resta del año.

JPMorgan también subraya que la transición energética global reducirá las posibilidades de un incremento abrupto en los precios internacionales del petróleo.

No obstante, el banco de inversión reconoció que un escenario extremo podría disparar el Brent hasta los $130 por barril.

Este aumento de más del 100 % se daría si un conflicto militar involucra directamente a Estados Unidos, Irán e Israel, afectando el flujo de crudo por el estratégico estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20 % del suministro mundial.

De ocurrir, la salida del mercado de los 2.1 millones de barriles diarios que exporta Irán y la interrupción del transporte de crudo desde países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos provocarían una caída abrupta en los inventarios globales y un repunte en los precios cercano al 75 %, advirtió JPMorgan.