Una publicación del periódico español, Cinco Días, aseguró que el canje en las dos casas de cambio se podrá realizar de forma inmediata, a través de un código QR para transferir las criptomonedas desde las billeteras digitales hasta el local que entregará dólares o euros.
Cinco Días señala que el servicio será suministrado por Minos Global, mientras que las operaciones de la infraestructura de seguridad estarán a cargo de Grupo Prosegur.
El consejero delegado de Minos Global, Alfonso Ayuso, dijo a Cinco Días que no es posible realizar la conversión inversa, de dólares a bitcoin, pero recordó que existen otros mecanismos para realizar la compra de bitcoin.
"Como la cotización del bitcoin varía, puede ser una decisión tomada en base a los riesgos de mercado que perciban", indicó Ayuso.
Prosegur Exchange es una empresa autorizada para operar como casa de cambio en El Salvador desde enero de 2022.
Según el sitio oficial de la compañía en El Salvador, el primero de los puntos de cambio se encuentra en el lobby de salida de pasajeros de la terminal aérea, mientras que la segunda opción se ubica en la puerta 13.
Los horarios de atención van desde las 5:00 a.m. hasta las 10 p.m. de lunes a domingo.
Historia y desenlace
El bitcoin se estableció como moneda de curso legal en El Salvador desde septiembre de 2021, cuando el gobierno avaló su circulación junto al dólar y el colón salvadoreño. El país se convirtió en el primero en el mundo en establecer dicha medida.Junto con la medida, el gobierno aseguró la colocación de bonos bitcoin con los que se adquirirían más activos digitales y el resto se utilizará en infraestructura y minería de bitcoin.
Además, se prometió la construcción de Bitcoin City en la zona del volcán de Conchagua.
Tras más de tres años de este anuncio, el gobierno tuvo que dar un paso atrás con el bitcoin, para cumplir con los compromisos que pactó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un programa por $1,400 millones.
El Salvador y el FMI buscaban firmar un acuerdo desde marzo de 2021, pero la implementación del bitcoin como moneda de curso legal fue la piedra en el zapato que imposibilitó el avance.
El gobierno cedió y en enero de 2025 la Asamblea Legislativa reformó la ley bitcoin y eliminó la obligatoriedad de aceptar los pagos con la criptomoneda, específicamente el artículo 7, junto con otros aspectos de la normativa.
La Asamblea también elaboró una ley anticorrupción para suplir parte de los compromisos adquiridos por el país ante el FMI.