Un hogar en pobreza relativa necesitaría dos salarios mínimos para salir de esta situación, según el economista e investigador, José Andrés Oliva.
Durante un conversatorio organizado por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales (Fudecso), el economista dijo que bajo esta situación, tanto hombre como mujer deberían trabajar en una familia.
“Un hogar, para que salga de la línea de pobreza relativa se requieren dos personas con el salario mínimo, eso es lo que estamos diciendo, el hombre y la mujer los dos trabajen”. José Andrés Oliva Economista e investigador
El economista de la UCA, René Hernández, explicó que un hogar, para que deje de ser catalogado como pobre, necesita acumular un salario de $547.36, un valor que cubra el costo de dos canastas básicas alimentarias (CBA).
Pese al incremento de un 12 % del salario mínimo a partir del 1 de junio, los trabajadores que reciben dicha remuneración aún estarán por debajo de la CBA, porque sectores como comercio y servicio devengarán $408.80 a partir de este mes.
El problema, indicó Oliva, es que en El Salvador las mujeres tienen una baja participación en el mundo laboral.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló este año que en El Salvador un 50.5 % de las mujeres participaron de la vida laboral en 2023, por debajo de un 81.5 % de los hombres que sí lo hizo.
La brecha laboral se acentuó en 31 puntos en 2023, superada solo por Honduras y Guatemala entre 16 países de la región.
Oliva dijo que las mujeres se mantienen alejadas del mercado laboral porque se dedican al cuidado del hogar, en donde atienden de forma central a niños y adultos mayores.
La pobreza en El Salvador estaría afectando a un 30 % de la población y, según Oliva, la cifra incrementó en los últimos años.
Exclusión
En otro ámbito, la UCA plantea que una mejora en el salario mínimo puede alterar la exclusión social en el país.
La catedrática de la UCA, Saira Barrera, indicó que entre 2009 y 2019 en promedio 53 de cada 100 trabajadores en El Salvador estuvieron en situación de exclusión social.
La cifra habría ascendido a 65 personas de cada 100 para 2023, empujados por la pandemia y la escalada de los niveles inflacionarios.
“Con este aumento del salario mínimo del 12 % sería esperable que mejore ese componente y mejore la perspectiva de la población y algunas de ellas salgan de la exclusión”, añadió Barrera.
Pese a lo anterior, Hernández dijo que en los últimos 25 años los ajustes del salario mínimo no han sido suficientes para permitir a una familia de cuatro personas salir de una situación de pobreza relativa.
Las medidas deberían ir acompañadas de políticas sociales que faciliten servicios en salud y educación en mejora de las condiciones de vida de la población.