El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) emitió una veda de camarón marino, vigente del 2 de mayo al 15 de junio.
Durante 45 días queda prohibido la extracción de camarón en actividades industriales y artesanales, pero se mantiene su comercialización y su consumo, siempre que proceda de reservas producidas antes de la veda o que correspondan a la importación.
Los supermercados, restaurantes, hoteles, comerciantes e importadores deben presentar al Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (Cendepesca) un formulario de control, a más tardar tres días iniciada la veda, para poder comercializar el producto durante la veda sin recibir algún tipo de sanción.
Las vedas de camarón se restablecieron en 2017 después de que un estudio realizado por el Cendepesca encontró que la extracción había caído en más de un 85 % en comparación con la década de 1960, cuando la industria pesquera tuvo sus “años dorados”.
El MAG implementa dos vedas por año, una entre mayo y junio, y otra en octubre, cuando el camarón hembra se encuentra en etapa de reproducción. De esa manera, se garantiza su desarrollo y aumenta la población.
“Simplemente es una medida de conservación de este recurso”, indicó el viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez, durante la entrevista matutina de 107.7.
Domínguez indicó que al finalizar la veda se da un “respiro” a la especie, por lo que aumenta la población.
“El famoso langostino que aquí se pescaba antes, de los 90 para atrás era un consumo bastante bueno, más que todo para la exportación. Se dejó de pescar y, con un barco que se modificó para hacer un estudio, se dejó de pescar en los 90 y lanzamos este barco más o menos un año atrás, salió a la pesca y entre ellos capturó langostinos. No se imaginan la cantidad de langostinos que existen ahora después de las 15 millas náuticas”, puso de ejemplo el viceministro.
Los agentes del mercado que incumplan con la veda serán sancionados de acuerdo con las disposiciones de la Ley General de Ordenación y Promoción de Pesca y Acuicultura.