El presidente de AMVEPE, Javier Vásquez, aseguró que la práctica debe ejecutarse por el bienestar animal porque no tiene conciencia del procedimiento y la magnitud de la gravedad de la gusanera.
“Tenemos que tener en cuenta que por bienestar animal no se debe tratar un animal sin sedación”.
Javier Vásquez
Presidente de AMVEPE
Durante un evento del Colegio Médico, Vásquez indicó que los veterinarios pueden encontrar diferentes etapas de las gusaneras en un mismo paciente.
Según los reportes de los médicos a la gremial, en un caso encontraron cuatro orificios donde las moscas habían puesto los huevos.
Por ende, la sedación facilita la limpieza y la desinfección del área, además de que minimiza el dolor para los animales.
Regreso
El gusano barrenador reapareció en diciembre de 2024 en El Salvador, tras casi 30 años de erradicado de toda la región centroamericana.
Los primeros casos se detectaron en el oriente del país, en un bovino y un perro que dieron positivos según reportes de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), citando datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Pese a no tener un informe oficial que se actualiza periódicamente, hasta el 19 de abril de 2025 el MAG reportó 1,171 casos positivos a gusano barrenador detectados en diferentes puntos de El Salvador.
Aunque en un inicio se planteó que el oriente del país era el más afectado, la encuesta de AMVEPE confirmó que San Salvador es el departamento más perjudicado por la enfermedad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que buena parte de la población, principalmente en el interior del país, opta por reportar y atender los casos directamente al MAG o en otro tipo de atenciones médicas (como agroservicios o tiendas).
Severidad y tratamiento
La enfermedad puede provocar la muerte de los animales y, algunos veterinarios, han optado por aplicar eutanasia debido a la gravedad de las lesiones.
Vásquez dijo que algunos veterinarios han reportado animales afectados hasta con 2,000 larvas, generando un daño severo que deja como única vía la aplicación de la eutanasia.
AMVEPE recomendó a los veterinarios seguir el protocolo de atención de casos de GBG divulgado por el Oirsa en junio de 2025.
La gremial recordó que entre los antibióticos sistémicos dictados está la amoxicilina más ácido clavulánico, así como cefalexina, enrofloxacina y trimetroprim sulfa.
En el tratamiento se incluyen antiinflamatorios no esteroides, como carprofeno, meloxicam y firocoxib.
A la lista se suma la aplicación de ivermectina como dosis oral única, un medicamento que el MAG ya utiliza para tratar la enfermedad.
Según Vásquez, la ivermectina se utiliza para matar a los gusanos que están dentro del ejemplar. El Oirsa señala que este medicamento es un complemento al tratamiento tópico, especialmente en infestaciones múltiples o de difícil acceso.
Entre los antiparasitarios también están el fipronil más permetrina más piriproxifen, que no es apto para gatos, así como isoxazolinas, simparica, credelio, nexGard, todos preventivos.
El AMVEPE también recomienda el uso de moxidectina, pero con precaución en gatos.
Además del tratamiento y extracción de la miasis, el veterinario recomendó al gremio utilizar cicatrizantes y a los dueños de mascotas tener limpias las zonas en donde permanezcan los animales.