Por este hecho, la Policía Nacional de España arrestó el lunes a un menor de edad perteneciente a un grupo delincuencial identificado como los Trinitarios, quien es acusado de asesinar con arma blanca al presunto pandillero en Getafe, Madrid.
De acuerdo al Diario El País, el menor fue detenido en una casa en el sector de Aranjuez, donde llevaba escondido desde el pasado lunes 16 de junio, día del asesinato del presunto pandillero.
Las autoridades españolas confirmaron que, a pesar de haber modificado su apariencia física para evitar ser identificado, esto no impidió su reconocimiento. Aunque tanto la víctima como el agresor estaban vinculados a dos pandillas violentas, los investigadores aún no han determinado si la causa del altercado fue su afiliación a estos grupos, los cuales rara vez se enfrentan entre sí.
Este no es el único antecedente de la MS-13 en España, ya que la investigación que terminó con la captura del menor y otros 26 supuestos miembros de la Mara Salvatrucha en Getafe, España, se originó tras una denuncia interpuesta el 4 de febrero de 2024 en Puente de Vallecas.
Ese día, un ciudadano informó a la policía que seis personas lo atacaron con violencia al salir de una discoteca, le robaron 200 euros ($232) y le advirtieron: "Aquí en España sigue la Mara Salvatrucha".
La frase encendió las alarmas de los agentes, quienes remitieron el caso a la unidad especializada en bandas y grupos violentos de Madrid, de acuerdo al medio español.
La investigación por el robo avanzó con la detención de seis sospechosos identificados como A.G., A.B., J.R., G.M., R.M. y N.G. Uno de ellos fue localizado en Alicante, donde trabajaba como albañil en una construcción.
Por otra parte, el medio español aseguró que anteriormente, la policía advirtió tatuajes en varios de los capturados, característicos de las maras salvadoreñas: una lágrima en el rostro, usada para representar homicidios cometidos o en honor a un compañero asesinado, y el número 13 en la cabeza, símbolo de la Mara Salvatrucha.
Con estos indicios, los agentes empezaron a establecer conexiones que apuntaban a un intento de asentamiento y control territorial de la estructura en distintas zonas del país.
Detectaron grafitis alusivos a la mara en barrios de Madrid y Barcelona, y lograron interceptar llamadas en las que miembros de la célula criminal ofrecían asesinatos por 3,000 euros. Esta comunicación fue clave y precipitó la captura de 27 presuntos integrantes de la organización a finales de marzo de 2025.
Ayer lunes, en Dos Hermanas, Sevilla, al sur de España, la Policía detuvo a un salvadoreño. Este individuo es señalado como miembro activo de la pandilla Barrio 18 y era buscado por El Salvador, que había emitido una orden de captura internacional por su implicación en actividades delictivas de dicha estructura.