La Defensoría del Pueblo de Bolivia informó este lunes que durante el primer trimestre del año se registraron 201 conflictos, un 100 % más que en el mismo periodo de 2024, la mayoría relacionados a temas económicos como la inflación, falta de divisas y combustibles.
El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, indicó que 82 de los casos (42 %) se debieron a "razones económicas", mientras que los otros conflictos fueron por cuestiones de infraestructura (22), salud (21), educación (18), derecho al trabajo (18), derechos políticos (14) y medioambiente (11), entre otros.
"Hay que gestionar oportunamente, adecuadamente estos hechos de conflictividad, porque las protestas, las marchas y las acciones de hecho suelen ser emergentes de demandas no atendidas adecuadamente", dijo Callisaya.
El monitoreo de la entidad defensora de derechos humanos también identificó que entre las "medidas de presión" más utilizadas están: declaratorias de emergencia (51), bloqueos (43), marchas (36), toma de instalaciones (16), paros (16), enfrentamientos (13), protestas (13), huelgas (4), vigilias (3), mítines (3), cabildos (2) y retención de personas (1).
El defensor precisó que los departamentos con más situaciones de conflictividad fueron La Paz (74), Santa Cruz (44) y Potosí (25), mientras que en las demás seis regiones bolivianas los casos registrados varían entre 6 y 13.
Callisaya remarcó que en el último año la conflictividad en Bolivia presenta una "tendencia en ascenso", ya que la cifra del primer trimestre de este año supera los 171 conflictos que se reportaron en el segundo trimestre de 2023, cuando hubo mayor tensión social en Bolivia.
El país ha afrontado durante 2025 varias protestas de sectores que reclamaron por el incremento en los precios de varios productos como la carne de pollo, de res, el aceite comestible y el arroz.
El último reporte del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) estableció que la inflación acumulada a marzo de este año fue del 5 %, mientras que el año pasado alcanzó el 9,97 %, la más alta desde 2008, cuando el país registró una del 11,8 %.
A esto se suma la falta de liquidez de dólares desde principios de 2023, misma que coincidió con el descenso de las reservas internacionales netas (RIN), además de la provisión irregular de combustibles desde junio del año pasado.
