La Policía Federal de Brasil concluyó una investigación que señala al expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) como responsable de haber utilizado la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) para llevar a cabo actos de espionaje ilegal contra figuras públicas del país.
Según reportaron medios brasileños este lunes, el informe final —conocido como el caso de la "Abin paralela"— fue remitido al Supremo Tribunal Federal (STF), que ahora deberá decidir si lo traslada a la Fiscalía General para formular una acusación formal o solicitar nuevas pesquisas.
La investigación sostiene que tanto agentes de la Abin como funcionarios públicos integraron una red delictiva que operó bajo el mandato de Bolsonaro, dedicada a monitorear sin autorización a periodistas, magistrados y líderes políticos opositores, accediendo de forma ilícita a sus teléfonos móviles y equipos informáticos.
De acuerdo con el medio G1, el exmandatario "sabía y se beneficiaba del esquema". Entre los más de 30 acusados también figura su hijo, el concejal Carlos Bolsonaro, señalado por administrar la información obtenida con fines de ataque mediático contra los espiados. Otro de los implicados es Luiz Fernando Corrêa, actual director de la Abin.
En paralelo, medios como UOL revelaron en marzo pasado que la agencia también habría intervenido computadoras del gobierno paraguayo para extraer datos sensibles relacionados con las tarifas de la hidroeléctrica binacional Itaipú.
El Ejecutivo brasileño reconoció la existencia de dicha operación, pero aseguró que fue planificada durante el gobierno anterior. También indicó que la intervención fue cancelada "tan pronto" como la nueva dirección de la Abin "se enteró del hecho", en marzo de 2023.
Además de esta causa, Bolsonaro enfrenta un juicio en el STF por supuestamente haber encabezado una conspiración para evitar la transición del poder tras su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de 2022. Según la Fiscalía, él y su entorno buscaban instaurar un estado de excepción para impedir la toma de posesión del nuevo mandatario.
Por este caso, Bolsonaro y los demás acusados podrían enfrentar penas que van desde los doce hasta los cuarenta años de prisión.
