Las recientes redadas migratorias en Los Ángeles, lideradas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), han encendido las alarmas entre activistas y defensores de migrantes, quienes denuncian la detención de ciudadanos estadounidenses de origen latino basados en su apariencia, lo que califican como un uso de "perfil racial".



Durante dos semanas de operativos, cientos de personas han sido arrestadas. Sin embargo, entre los detenidos se encuentran ciudadanos nacidos en Estados Unidos, como es el caso de Cary López Alvarado, una joven embarazada de nueve meses, quien fue detenida el pasado 8 de junio en Hawthorne por agentes federales enmascarados.

López, de 23 años, fue arrestada junto a su pareja Brayan Nájera y su primo Alberto Sandoval —también ciudadano estadounidense— y trasladada a un centro de procesamiento sin considerar sus documentos. "¿Eres de México, verdad?", le cuestionaron los agentes, según relató a la cadena KTLA. "Les respondí: 'No, soy de aquí, de Los Ángeles'", recordó.



Encadenada de pies y manos, la presión sobre su vientre la obligó a maniobrar para evitar lastimarse. Tras quejarse de dolores, fue liberada y llevada al hospital, donde cuatro días después dio a luz a una niña sana. Sin embargo, su hija no conoce a su padre, quien fue trasladado a un centro de detención en Texas.

"Este tipo de arresto es indignante y desgarrador", declaró Luis Carrillo, abogado de López, quien advirtió que la acción pudo haber provocado un aborto espontáneo debido al alto estrés.

Las protestas no se hicieron esperar. Este martes, cerca de mil personas se manifestaron en Pico Rivera para exigir justicia por Adrián Andrew Martínez, de 20 años, empleado de Walmart, quien fue agredido físicamente por agentes federales en medio de una confrontación. Videos muestran a un oficial sujetándolo por el cuello y arrojándolo al suelo, a pesar de los gritos de testigos que aseguraban que Martínez era ciudadano y trabajador del establecimiento.

"Tengo mi pasaporte", exclamó Javier Ramírez durante otro incidente ocurrido el jueves en Montebello. El comerciante, arrestado frente a su negocio junto a un empleado, intentó mostrar su documentación mientras era esposado, en una escena captada en video que se volvió viral.

Las autoridades federales han justificado los arrestos alegando obstrucción a los operativos de ICE. Sin embargo, la comunidad y organizaciones como CHIRLA, a través de su directora Angélica Salas, denunciaron que "los ciudadanos estadounidenses están siendo desaparecidos por el color de su piel".

La operación en Los Ángeles, anunciada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, podría extenderse por 60 días, manteniendo en vilo a la comunidad hispana de la región.