La inmigración neta en Estados Unidos podría descender a 500,000 personas en 2025, debido a las deportaciones impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según un informe divulgado este jueves por la firma Oxford Economics.
El análisis reveló que el país ha registrado una pérdida anualizada de 300,000 migrantes indocumentados, lo cual reduciría significativamente el saldo migratorio frente a los 1.7 millones registrados al cierre de 2024. Esta cifra marcaría niveles similares a los de 2020, durante la crisis del covid-19.
No obstante, la inmigración formal —que incluye residentes legales, estudiantes internacionales y trabajadores temporales— se mantiene estable, con una tasa anualizada de 900,000 personas, lo que permitirá conservar un saldo migratorio positivo.
"Los migrantes no autorizados están impulsando la disminución general de la inmigración neta", explicó Bernard Yaros, economista jefe para Estados Unidos de Oxford Economics y autor del reporte.
El estudio estimó que, hasta mayo, la inmigración neta ya había bajado a menos de 600,000 personas, con una reducción destacada en la población de inmigrantes no documentados. A finales de 2024, esa población había registrado un incremento de 800,000 personas.
Oxford Economics prevé que esta tendencia se mantenga durante toda la actual administración, con un eventual repunte hasta 1.1 millones una vez concluya el mandato del presidente Trump, lo que corresponde al promedio previo a la pandemia.
El informe también señala que el contexto político y presupuestario —con más recursos para seguridad fronteriza y control migratorio— genera un clima de "incertidumbre" que podría afectar las decisiones de migración futura.
Aunque el impacto demográfico será considerable, Yaros indicó que las repercusiones macroeconómicas serán limitadas. "La economía se verá ligeramente disminuida a largo plazo y la inflación podría ser un poco más alta", concluyó.
