Estados Unidos lanzó entre cinco y seis bombas antibúnker desde bombarderos furtivos B-2, además de una treintena de misiles Tomahawk desde submarinos y destructores, en un ataque dirigido contra tres instalaciones nucleares de Irán, confirmó el periodista Sean Hannity de Fox News, tras hablar directamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Inicialmente se pensó que bastarían dos bombas antibúnker. Pero se utilizaron entre cinco y seis desde bombarderos B-2", explicó Hannity. El ataque tuvo como blanco principal las plantas nucleares de Natanz y Estefan, que fueron alcanzadas con 30 misiles Tomahawk disparados desde submarinos a 640 kilómetros de distancia y también desde buques de guerra.
La operación también impactó la instalación de Fordow, considerada una pieza clave en el programa de enriquecimiento de uranio de Irán. De acuerdo con fuentes citadas por Fox News, el complejo fue "completamente destruido". El presidente Trump respaldó esta afirmación al compartir en redes sociales una publicación no verificada que aseguraba que "Fordow ha desaparecido".
El despliegue de seis bombas antibúnker sugiere que tres bombarderos B-2 sobrevolaron Irán. Trump aseguró que, al momento de comunicar el ataque, estas aeronaves ya se encontraban fuera del espacio aéreo iraní.
El bombardeo ocurre en medio de la escalada de tensiones entre Israel e Irán. Según reportes, el Pentágono habría desviado la atención al permitir que se detectaran bombarderos B-2 rumbo al Pacífico, mientras en realidad volaban hacia el Atlántico desde la base aérea Whiteman, en Misuri, con dirección a Irán.
La Casa Blanca llevaba varios días evaluando un ataque como parte de su estrategia en Medio Oriente.
