La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó que en mayo no liberó a ninguno de los más de 8,000 migrantes detenidos tras cruzar de forma irregular la frontera suroeste del país.
Durante ese mes, la Patrulla Fronteriza arrestó a 8,725 extranjeros indocumentados entre los puertos de entrada, lo que representa un leve incremento frente a los 8,383 detenidos en abril y los 7,184 registrados en marzo, cuando se reportaron cifras históricamente bajas.
A pesar del repunte, las cifras actuales reflejan una disminución del 93 % en comparación con mayo del 2024, cuando se contabilizaron 117,905 detenciones en el mismo sector fronterizo.
Según la CBP, desde enero de este año, solo se ha autorizado la entrada de nueve migrantes detenidos en la frontera: cuatro de ellos por ser testigos clave en investigaciones penales, otros cuatro por motivos médicos, y uno por razones humanitarias.
“El mes pasado, la Patrulla Fronteriza no liberó a ningún extranjero indocumentado en nuestro país”, destacó la agencia en un comunicado.
Pete Flores, comisionado interino de la CBP, afirmó que los números reflejan el éxito sostenido de las políticas de seguridad fronteriza implementadas. “Las cifras de detenciones continúan en niveles históricamente bajos, lo que refuerza nuestros esfuerzos para proteger la seguridad nacional y a las comunidades estadounidenses”, declaró.
Durante mayo, el promedio diario de encuentros de CBP, incluyendo los registrados en los puertos de entrada, fue de aproximadamente 952, una disminución del 2 % respecto al mes anterior. Esta cifra representa el segundo nivel más bajo de encuentros diarios en la historia de la agencia.