El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este martes una serie de medidas que buscan restaurar lo que denominó “el más alto estándar masculino” en las fuerzas armadas, durante una reunión inédita de generales y altos oficiales en Quantico, Virginia.
“Hoy, bajo mi dirección, cada servicio se asegurará de que todos los requisitos para cada combatiente se ajusten exclusivamente al más alto estándar masculino. La era del liderazgo políticamente correcto y excesivamente sensible termina ahora mismo”, declaró Hegseth ante cientos de comandantes de distintos países.
Entre las diez directivas anunciadas se incluye la exigencia de pruebas físicas obligatorias dos veces al año para todos los rangos, con el fin de erradicar lo que calificó como “soldados gordos” en las formaciones.
También se impondrán nuevos estándares de aseo personal para prohibir barbas, cabellos largos y expresiones individuales, además de la eliminación de políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
“No quiero que mi hijo sirva junto a tropas que no están en forma ni en unidades de combate con mujeres que no pueden cumplir los mismos estándares físicos que los hombres”, insistió el funcionario, quien rebautizó el Pentágono como Departamento de Guerra.
Hegseth también apuntó contra lo que considera ascensos motivados por “cuotas de género o raza” y reiteró su rechazo a temas como el cambio climático o la inclusión de la ideología liberal en la cultura militar.
“No más división ni delirios de género… hemos terminado con esa mierda”, enfatizó.
El secretario, veterano del Ejército de Tierra, ha removido a varios generales desde que asumió en enero y en mayo anunció su plan de reducir en 20 % el número de generales y almirantes de cuatro estrellas.
La reunión contó además con la participación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dirigirá un mensaje a los mandos militares.