El cardenal Timothy Michael Dolan, de 75 años y originario de Misuri, es uno de los nombres que suenan con fuerza para suceder al papa Francisco, y cuenta con la simpatía del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.



Aunque Trump evitó mencionarlo directamente, en una reciente declaración destacó que el arzobispo de Nueva York era "muy bueno" y bromeó con que le gustaría ser Papa él mismo, aunque aseguró no tener preferencias específicas.

Dolan se ha posicionado como una figura destacada dentro de la Iglesia Católica estadounidense. Fue presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos hasta 2013 y en 2012 la revista Time lo incluyó entre las 100 personas más influyentes. Aficionado a los Yankees de Nueva York, es conocido por su estilo accesible y por mostrarse cercano al pueblo, incluso posando con gorra de béisbol y consumiendo productos populares como la cerveza Budweiser.



El purpurado fue ordenado sacerdote en 1976. Posee un máster en Teología Sagrada por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma, aunque ha reconocido que su manejo del italiano es limitado. También tiene un doctorado en Historia de la Iglesia Latina y fue rector del Pontificio Colegio Norteamericano entre 1994 y 2001. Fue nombrado arzobispo de Milwaukee en 2002 y de Nueva York en 2009.

Su cercanía con Trump se evidenció cuando dirigió la oración durante las ceremonias de investidura del presidente, tanto en 2017 como en 2021. Sin embargo, también ha mostrado desacuerdos, especialmente en temas migratorios. En 2023, Dolan apoyó a los inmigrantes recién llegados a Nueva York, facilitando junto a Cáritas su alojamiento, alimentación y atención médica.

El cardenal también ha tenido un papel activo en la lucha contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia. En 2004, reveló los nombres de sacerdotes acusados en Milwaukee y, años después, testificó en un juicio relacionado con estos casos. "Estaba impaciente por cooperar y mostrar los avances en la protección de los menores", señaló su portavoz en 2013.

Dolan fue nombrado cardenal por el papa Benedicto XVI en 2012 y ha representado al Vaticano en importantes misiones, como la visita apostólica a seminarios de Irlanda. Su habilidad diplomática quedó en evidencia en 2012, cuando reunió en un mismo evento al entonces presidente Barack Obama y a su rival republicano Mitt Romney.