El expolicía Jimmy Cherizier, conocido como Barbecue, se mantiene como el cabecilla más temido de las bandas armadas en Haití. Estados Unidos elevó a $5 millones la recompensa por información que lleve a su captura, mientras el país vive otro episodio de caos, violencia y emergencia nacional.
Nacido el 30 de marzo de 1977 en el Hospital General de Puerto Príncipe, Barbecue creció en Delmas 4, donde aún reside y es visto como “jefe”. Su apodo proviene de su madre, quien vendía carne asada, aunque versiones más crudas lo relacionan con prácticas de quemar a sus víctimas.
Durante 14 años fue agente de la Policía Nacional de Haití (PNH), a la que ingresó por necesidad económica, pero también “por amor”, según declaró. Su paso al crimen organizado comenzó tras una fallida operación en Grand Ravine en 2017 y su presunta participación en la masacre de La Saline en 2018, donde murieron más de 70 personas.
“Nunca he participado en un secuestro ni he robado, pero soy portavoz de un grupo que sí lo hace”, expresó Cherizier, sancionado por violaciones a los derechos humanos. Actualmente, lidera la federación criminal G9 y Aliados, y se presenta como vocero del movimiento Viv Ansanm.
Barbecue asegura que fue el sistema quien lo orilló al otro lado de la ley: “Hay una institución que me rechazó y un grupo al que combatía que me acogió. El sistema me creó”, justificó. Su ruptura con la Policía fue abrupta, sin tiempo siquiera para devolver el uniforme.
Cherizier controla amplias zonas de Puerto Príncipe, desde donde desafía al Gobierno haitiano y al Consejo Presidencial de Transición, al que amenazó con derrocar la semana pasada.
Cinco días después de esas amenazas, EE.UU. actualizó la recompensa por su detención. “Es responsable de odiosos abusos a los derechos humanos, incluyendo violencia contra ciudadanos estadounidenses en Haití”, acusó el Departamento de Estado.
Junto a Bazile Richardson, alias Fredo, Cherizier enfrenta cargos por conspiración y financiamiento ilegal de su banda, violando sanciones impuestas por Washington. En respuesta, Barbecue publicó un video de 35 segundos en inglés donde ofreció colaborar con el FBI, pero exigió no ser difamado.
“Fredo nunca me ha enviado dinero para financiar nada en Haití. Dejen de decir mentiras y podremos colaborar. ¡Gracias!”, afirmó.
En redes sociales, Cherizier se presenta como revolucionario y defensor de los pobres. Su figura divide opiniones en un Haití sumido en la violencia: para algunos es un criminal despiadado, para otros un símbolo de resistencia. “Mi muerte causará tanto fiestas como luto”, ha dicho.