Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en México, con más de 192.000 fallecimientos reportados en 2024. Ante esta alarming cifra, especialistas han lanzado una campaña de concienciación, destacando que hasta el 80 % de estos padecimientos pueden prevenirse mediante hábitos saludables.
Coincidiendo con el Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre, la Sociedad Mexicana de Cardiología (SMC) se ha unido a la campaña global ‘No pierdas el ritmo’, que promueve la importancia de la actividad física diaria y estilos de vida saludables.
Entre los factores de riesgo más comunes en México se encuentran el tabaquismo (19,5 %), la obesidad (36,9 %), la hipertensión arterial (29,9 %), el colesterol elevado (18 %) y la diabetes mellitus (12,6 %). El cardiólogo Antonio Jordán Ríos del Instituto Nacional de Cardiología ‘Ignacio Chávez’ afirmó que controlar o prevenir estos factores podría reducir significativamente la tasa de muertes. La hipertensión arterial, conocida como la "asesina silenciosa", afecta a más de 40 millones de personas en el país, y entre el 50 y 70 % de quienes la padecen desconocen su diagnóstico.
Mauricio López Meneses, secretario de la SMC, subrayó que duplicar el número de pacientes tratados podría salvar hasta 130 millones de vidas en el mundo en los próximos 35 años. En México, se recomienda realizar revisiones médicas periódicas y estar atentos a síntomas como dolor de cabeza, mareos, fatiga o falta de aire. La obesidad, que afecta a 36,9 % de los adultos, está relacionada con el síndrome cardio-reno-metabólico y puede desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2.
La situación es especialmente preocupante para las mujeres, ya que una de cada tres muere por enfermedad cardiovascular, lo que incrementa el riesgo a partir de los 30 años, en correlación con condiciones como el síndrome de ovario poliquístico, la menopausia y la preeclampsia durante el embarazo.
Ante esta realidad, los especialistas han coincidido en la necesidad de reforzar la prevención y promover hábitos saludables, además de asegurar una atención médica oportuna.
"Se requieren políticas públicas y entornos que favorezcan conductas saludables. Solo con acciones colectivas podremos reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares en México", concluyó Pedro García Velázquez, coordinador del Día Mundial del Corazón en el país.