La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció este sábado el fallecimiento de su líder mundial, el presidente Russell M. Nelson, a los 101 años de edad. Murió en paz en su hogar, convirtiéndose en el presidente de mayor edad en la historia de la Iglesia.
Nelson fue llamado como apóstol en 1984 y asumió la presidencia de la Iglesia en enero de 2018. La iglesia dijo que su liderazgo se caracterizó por un extenso ministerio global —visitó 32 países y territorios—, el anuncio de 200 nuevos templos y una profunda transformación doctrinal y organizativa enfocada en fortalecer la centralidad de Jesucristo en la vida de los fieles.
Antes de su servicio eclesiástico a tiempo completo, Nelson fue un cardiocirujano reconocido internacionalmente. En 1955, realizó la primera cirugía a corazón abierto en Utah y participó en el desarrollo de la máquina cardiopulmonar. A lo largo de su carrera médica, operó a más de 7.000 pacientes y ocupó cargos de liderazgo en importantes organizaciones médicas.
"Como profeta, fue artífice de numerosos cambios dentro de la Iglesia: reestructuró el ministerio entre los miembros, fortaleció el rol del hogar en la enseñanza del evangelio, ajustó políticas clave y promovió una imagen más precisa de la institución, incluyendo un nuevo símbolo y una proclamación sobre la restauración del evangelio", dijo la iglesia este domingo.
Nelson también fomentó el diálogo interreligioso, reuniéndose con líderes mundiales como el Papa Francisco y promoviendo la unidad racial junto a la NAACP.
Políglota y viajero incansable, Nelson hablaba 11 idiomas y utilizaba varios de ellos en sus visitas oficiales. Su capacidad de comunicación y su enfoque humanitario lo convirtieron en una figura respetada tanto dentro como fuera de su fe.
Le sobreviven su esposa Wendy, ocho de sus diez hijos, 57 nietos y más de 167 bisnietos. Su legado queda grabado en la historia como el de un hombre que, con manos de médico y corazón de profeta, transformó la Iglesia que lideró.
El Cuórum de los Doce Apóstoles anunciará a su sucesor tras los servicios fúnebres, cuyos detalles serán comunicados próximamente.
La Iglesia de Jesucristo De los Santos de los Últimos Días tiene presencia en El Salvador donde cuenta con más de 110,000 miembros, agrupados en 17 estacas y dos distritos, con 161 congregaciones. En 2011, se inauguró en Antiguo Cuscatlán el primer Templo Mormón y en 2024 se anunció la construcción de un segundo templo en Santa Ana.