La primera votación del cónclave que comenzó este miércoles concluyó con unannfumata negra, nnlo que significa que no hay mayoría de dos tercios entre los cardenales para elegir al sucesor de Francisco.nnMás de 30,000 personas se congregaron ya en la plaza de San Pedro del Vaticano poco después del comienzo del cónclave en el que se buscará al sucesor del papa Francisco, a la espera de la primera fumata, informó la jefatura de policía de Roma, que espera que la cifra vaya en aumento. La fumata negra salió por la chimenea de la Capilla Sixtina a las 9.00 de la noche (1.00 pm en San Salvador), más de tres horas después de que comenzase el cónclave, en medio de una gran expectación, pues más de 30.000 personas se reunieron en la plaza de San Pedro para presenciar el momento en directo, informó la jefatura de policía de Roma.nnFieles, curiosos y muchos turistas que se encontraban en la capital italiana comenzaron a llenar la plaza poco después de que los 133 cardenales electores se encerraran en la Capilla Sixtina para empezar a elegir un nuevo papa para la primera votación.nnEl resultado, como manda la tradición, será comunicado al exterior con el color del humo que salga por la chimenea instalada en el tejado de la capilla: si es blanco significará que se ha elegido un papa, pero si por el contrario es negro, el cónclave deberá continuar.nnPor ello las miles de personas no apartaron la mirada de la chimenea colocada en el tejado de la Sixtina desde donde saldrá la humareda, y cuya imagen también se reproduce en las pantallas gigantes que han sido colocadas en la plaza y en la vía de la Conciliazione, la gran avenida que lleva a San Pedro.nnLa gente espera sobre todo una eventual fumata blanca que anuncie a un nuevo pontífice para asistir a su presentación oficial al mundo desde el balcón de la basílica vaticana.nnNo obstante, la elección del nuevo obispo de Roma es impredecible y de no producirse hoy, los cardenales deberán seguir reuniéndose hasta hallarlo, votando cuatro veces al día (dos por la mañana y dos por la tarde).nnTras esta primera fumata negra, los cardenales volverán a votar mañana por la mañana.nnEl nuevo pontífice deberá reunir al menos 89 votos, dos tercios de los 133 electores totales que proceden de 70 países en el cónclave más numeroso, internacional y heterogéneo de la historia.nnLa normativa establece que en los tres primeros días se celebren dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si tras esos tres días ninguno ha alcanzado los votos necesarios, se procederá a una jornada de reflexión y plegarias en la que no se votará, que sería el próximo domingo. Después volverán a celebrarse tres tandas de siete votaciones, con sus respectivas pausas.nnTras esas votaciones negativas, el nuevo Pontífice se elegirá entre los dos más votados, pero siempre deberá lograr la mayoría absoluta de los votos.nnAhora, los purpurados saldrán de la Capilla Sixtina para cenar y dormir, pero siempre dentro del territorio vaticano, menos de medio kilómetro cuadrado en el centro de Roma, pues tienen prohibido abandonarlo o comunicarse con el exterior so pena de excomunión.nn