El Gobierno de Ecuador ofreció una recompensa de $1 millón a los policías o militares que logren capturar o "dar de baja" a Rolando Federico Gómez Quinde, alias "Fede", cabecilla del grupo criminal Las Águilas, quien se fugó el pasado viernes del Centro de Privación de Libertad Guayas N.°1, en Guayaquil.



El anuncio fue realizado el domingo por los ministros del Interior, John Reimberg, y de Defensa, Gian Carlo Loffredo, quienes además calificaron a "Fede" como uno de los criminales más peligrosos del país y lo declararon "objetivo militar".

"El Estado lo busca y lo va a encontrar. Vamos a desarticular completamente su red criminal", advirtió Loffredo en un video oficial, donde también convocó a la ciudadanía a brindar información verificada que permita su ubicación. Prometió "absoluta reserva" a quienes colaboren.



Por su parte, Reimberg recalcó que "nadie puede desafiar al Estado y pretender quedar impune", y reiteró que los agentes de seguridad que participen en el operativo contra "Fede" serán reconocidos con la misma recompensa.

La fuga ha desatado una serie de acciones judiciales. Este domingo, un juez ordenó prisión preventiva para 22 personas —entre ellas militares, empleados penitenciarios y un reo— implicadas en el escape. Todos son procesados por presunta evasión, según la Fiscalía General del Estado.

El presidente Daniel Noboa, quien desde enero mantiene un estado de conmoción interna y ha militarizado las cárceles del país, señaló que la fuga no fue un accidente, sino un acto de "complicidad" y "traición". "‘Fede’ es un objetivo militar y la nueva ley aplicará para él", sostuvo.

Las Águilas es una de las 22 bandas criminales que el gobierno ecuatoriano declaró como grupos terroristas. Su líder, "Fede", habría encabezado estructuras dedicadas al narcotráfico, extorsiones y asesinatos.

La violencia carcelaria ha sido una de las mayores crisis de seguridad en Ecuador, con más de 500 reclusos asesinados desde 2021 en masacres vinculadas a disputas entre pandillas. Ante esta situación, Noboa ha endurecido su postura con el respaldo de una ley que permite a las fuerzas del orden el uso directo de la fuerza contra integrantes de estas organizaciones.