El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apeló este lunes la orden de una jueza federal que permite la liberación del salvadoreño Kilmar Ábrego García mientras espera juicio por cargos de tráfico de migrantes, a los cuales se ha declarado inocente.
La apelación, interpuesta por el Departamento de Justicia, busca revertir la decisión de la jueza Barbara Holmes, quien rechazó la solicitud del Ejecutivo para mantener detenido al imputado. Holmes argumentó que Ábrego tiene derecho a un debido proceso, tal como establece la ley estadounidense.
El caso se convirtió en un símbolo de los errores del sistema migratorio, luego de que la Casa Blanca admitiera que Ábrego fue deportado de forma indebida el pasado 6 de junio, junto a otros 230 migrantes expulsados a El Salvador, pese a contar con un estatus migratorio que le otorgaba protección.
Aunque fue retornado a Estados Unidos por orden judicial, al llegar fue detenido y acusado de tráfico de personas, con base en un incidente ocurrido en 2022 en Tennessee, cuando fue interceptado por la policía mientras viajaba con presuntos indocumentados.
Ábrego se declaró no culpable durante la audiencia inicial celebrada el 13 de junio en Nashville, donde permanece bajo custodia. Sin embargo, el Gobierno argumenta que la orden de liberación no implica su regreso a la comunidad, pues seguirá bajo detención por parte de las autoridades migratorias para una eventual deportación.
La jueza federal de Maryland y el Tribunal Supremo determinaron que su expulsión fue ilegal, lo que ha intensificado el debate sobre la aplicación del debido proceso y las políticas migratorias bajo la actual Administración.
