Al menos 40 cuerpos fueron encontrados este miércoles por habitantes de las favelas de Río de Janeiro, un día después de una violenta operación policial que dejó decenas de muertos y paralizó buena parte de la zona norte de la ciudad, según confirmó EFE.
Los cadáveres, todos de hombres, fueron colocados por los residentes en una plaza del barrio de Penha, en el norte de Río, donde permanecieron tendidos uno al lado del otro mientras los vecinos y periodistas documentaban la escena. Las tareas de recuperación, que continúan en curso, fueron realizadas por los propios pobladores de los complejos de favelas de Alemão y Penha, sin asistencia de las autoridades.
El operativo policial, efectuado el martes, dejó un saldo oficial de 64 fallecidos, entre ellos 4 policías, además de 11 heridos y 81 detenidos, según el último reporte del Gobierno regional. No se ha precisado si los 40 cuerpos recuperados este miércoles están incluidos en esa cifra.
La búsqueda de cadáveres en las zonas boscosas cercanas fue encabezada por mujeres que buscaban a sus familiares desaparecidos —hijos, hermanos o compañeros— tras los enfrentamientos.
El operativo movilizó a unos 2,500 agentes de seguridad, con el objetivo de cumplir 100 órdenes de arresto contra presuntos miembros del Comando Vermelho, una de las principales organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en Brasil.
Durante el despliegue, los narcotraficantes respondieron con bloqueos en avenidas y vías principales de la zona norte, lo que generó suspensión de más de un centenar de rutas de autobuses y el cierre de decenas de escuelas y centros de salud.
Este miércoles, la ciudad amaneció sin nuevos bloqueos y con el tránsito restablecido, luego de una jornada de violencia y caos que reaviva el debate sobre el uso de la fuerza en las operaciones policiales dentro de las favelas cariocas.
