El Gobierno de la Franja de Gaza, en manos de Hamás, denunció este miércoles que en los últimos diez días (del 27 de julio al 5 de agosto) solo han entrado en el enclave 853 camiones con ayuda humanitaria, mientras que Israel sostiene que en ese mismo período entraron 1,950.

"(Desde) hace diez días solo han entrado 853 camiones, de los aproximadamente 6,000 que deberían haber entrado durante el mismo período, lo que representa un promedio de 85 camiones al día", criticó el Gobierno islamista en un comunicado.

Según su recuento, hubo algunos días en los que la cifra de camiones no llegó al centenar, como el domingo 27 de julio, en el que solo ingresaron 73, o ayer mismo, martes, con 84 camiones de ayuda, según las autoridades gazatíes.

Otro problema que ha reportado el Gobierno de la Franja es que la mayoría de los camiones que acceden a Gaza son saqueados por clanes y bandas armadas ante la falta de medidas de seguridad por parte de Israel, lo que impide que puedan llegar de forma segura a los almacenes para que la ayuda pueda ser distribuida.

De hecho, esta madrugada, una veintena de personas murieron y decenas resultaron heridas tras volcar un camión que llevaba ayuda humanitaria. Las autoridades culparon de lo ocurrido al Ejército israelí por cerrar caminos y obligar a los camiones que transportan ayuda a transitar por carreteras peligrosas.

Por su parte, el COGAT, el órgano militar israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados, insiste en que la semana del 27 de julio al 2 de agosto "1.200 camiones con más de 23,000 toneladas de ayuda humanitaria" entraron en Gaza y fueron recogidos por la ONU y otras organizaciones internacionales.

A esos camiones, el COGAT suma otros 750 que entraron en diferentes tandas y que, asegura, también fueron distribuidos el 3 de agosto (200 camiones), el 4 de agosto (250 camiones) y ayer, miércoles (300 camiones).

Durante este pasado mes de julio, las muertes registradas por el Ministerio de Sanidad gazatí en el enclave por desnutrición se han disparado por la escasez de comida ante las restricciones que Israel mantiene para la entrada de ayuda por vía terrestre, tal y como han denunciado las principales organizaciones internacionales y la ONU.

Solo ayer, otras cinco personas murieron por causas relacionadas con la desnutrición, entre ellas un bebé de seis meses, según las autoridades sanitarias locales.

Enfermos y desnutridos, los niños de Gaza que Israel llama fake news también pasan hambre

La crisis por desnutrición en Gaza ganó visibilidad con imágenes como las del pequeño Mohamed Motawaq, de tripa hinchada y brazos esqueléticos. Israel aseguró que la suya era la foto de "un niño enfermo" utilizada por la prensa para difundir una falsa hambruna en Gaza, algo que la madre del niño no sólo denuncia, sino que asegura ha empeorado su condición.

Hidaya recibe por segunda vez a EFE en su tienda de campaña, esta vez después de que un vídeo del Ministerio de Exteriores de Israel en redes haya puesto en duda la situación de su hijo: "Han utilizado la foto de un niño enfermo para difundir ‘fake news’ (…) Este niño sufre una condición genética rara que afecta a sus músculos", alega la grabación.

Con Mohamed en brazos, Hidaya (31 años) confirma que su hijo tiene una debilidad muscular, pero la conversación la impregna el miedo de que sea el hambre lo que le mate.

"Antes, cuando recibía tratamiento, pesaba 9 kilos y medio, pero durante nuestro desplazamiento a Abu Sahira (en la costa de Ciudad de Gaza), su estado de salud se deterioró por el cierre de los cruces fronterizos (en marzo) y la escasez de comida, lo que le provocó desnutrición y agravó su estado aún más", explica.

Hoy pesa 6 kilos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el peso promedio de un niño de su edad está en torno a 11 kilos.

A Hidaya se la ve cansada, ojerosa. Trata de manejar a su hijo, que intercala el llanto con un gemido continuo. Al mencionarle las afirmaciones de Israel, tuerce el gesto.

"Mohamed no estaba así, era radiante, reía, podía sujetar el móvil y la comida con la mano. Hoy no puede sujetar el móvil ni ponerse de pie", incide.

Ante una debilidad muscular cada vez mayor sin comida ni suplementos nutricionales que la traten, Hidaya señala que la hinchazón del pecho de su hijo es consecuencia directa de la desnutrición (síntoma de la carencia de proteínas).

De julio 2024 al de 2025 se registraron 791 casos de desnutrición aguda grave (su forma más mortífera) de niños de cero a 10 años, dijo a EFE el Ministerio de Sanidad gazatí. La OMS sitúa en 320,000 niños (toda la población de menos de cinco años) como susceptible de padecerla.

Acusaciones contra el niño Osama

Otro caso "desmentido" por Israel es el de Osama al Raqab, de cinco años. Su fotografía fue portada del diario italiano Il Fatto Quotidiano.

Exteriores de Israel aseguró el pasado 28 de julio que Osama, que fue evacuado a Italia para recibir tratamiento y ahora está visiblemente recuperado, tiene en realidad fibrosis quística.}

En abril, su madre se reunió con EFE asegurando que los médicos le habían recomendado "darle de comer más carne, huevos, pollo. Más proteínas y alimentos con grasa como nueces". Pero no había nada de eso. Israel mantenía entonces el bloqueo total a Gaza (2 de marzo-19 de mayo): hacía más de siete semanas que no entraba comida.

"Consideramos que podía tener fibrosis quística y le hicimos dos veces la prueba del cloruro (en el sudor), pero resultaron negativas", dice a EFE en un intercambio de mensajes Ahmad al Farra, el pediatra del hospital Nasser de Jan Yunis (sur) que supervisó su caso en Gaza.

Al Farra comparte fotografías de los análisis de sangre que se le realizaron en el Nasser. Fuentes médicas consultadas por EFE señalaron que estos análisis, entre otros valores bajos, revelan una anemia moderada-severa que puede ser crónica.

"Tiene anemia hipocrónica microcítica. Es por una deficiencia de hierro, esto se ve en los casos por desnutrición aguda grave", corrobora Al Farra.

Entre 11,000 y 13,000 personas necesitan ser evacuadas para recibir tratamiento médico en el extranjero ante la ausencia de recursos en Gaza, entre ellas 4,500 niños, según la OMS.

Parálisis cerebral y desnutrición

"Mi hija tiene parálisis cerebral, atrofia en el cerebro", explica Dina Raed Abu Harbid, de 23 años. Alaa, de tres años y medio, se alimenta por una sonda en una cama de una habitación compartida en el Hospital de la Sociedad de Amigos del Paciente de Ciudad de Gaza, el único que trata la desnutrición en el norte del enclave.

Alaa entró al hospital pesando 6.1 kilos y, gracias al tratamiento, ha conseguido subir a 7.2. Una niña de su edad pesa en promedio unos 15 kilogramos. La parálisis cerebral puede favorecer que la menor tenga un peso bajo, aunque para su madre no es el único motivo.

"Por supuesto, tiene dos enfermedades distintas. Pero antes de la guerra mi hija se esforzaba, se sostenía sola", lamenta.

Said Salah, director del centro, dice que podría vivir con cierta normalidad a pesar de su parálisis, pero el desabastecimiento de comida y suplementos en el hospital dificulta su recuperación.

"El sistema inmunitario empeora, se cruzan infecciones y el paciente se complica aún más. Lo que necesitaba una semana (de tratamiento) pasa a necesitar varias", explica, a raíz de la falta de medicamentos en el centro.

Al mencionarle las acusaciones de que la hambruna es un invento de Hamás, dibuja una media sonrisa y alza las cejas con ironía.

"Dejad a Hamás fuera. Dejad a los medios internacionales entrar a Gaza y verlo (…). Si Unicef, la OMS y todos los trabajadores sanitarios dicen que hay desnutrición en Gaza y los reporteros que entren dicen que hay desnutrición, y sólo un lado dice que no la hay, entonces es imbatible", sentencia.