Humberto se fortaleció en la madrugada de este viernes y se ha convertido en un huracán en aguas abiertas del Atlántico, aunque por el momento no representa un peligro para las zonas costeras, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos
En su último reporte, el fenómeno se encontraba a unos 750 kilómetros (465 millas) al noreste de las Islas de Sotavento del Norte, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas) y desplazándose lentamente hacia el noroeste a 6 kilómetros por hora (3 millas). Los vientos huracanados se extienden hasta 20 kilómetros (10 millas) desde el centro, mientras que los de tormenta tropical alcanzan hasta 165 kilómetros (105 millas).
El NHC también indicó que no hay advertencias ni alertas costeras vigentes, dado que Humberto no representa una amenaza inmediata para la tierra. Mientras tanto, una depresión tropical ubicada cerca de La Española y el este de Cuba amenaza con fuertes lluvias y tormentas eléctricas en el área. Se prevé que este sistema se convierta en depresión tropical durante el fin de semana cerca de las Bahamas centrales y noroccidentales, con lluvias intensas esperadas en las Bahamas y el este de Cuba en los próximos días.
Aunque aún persisten incertidumbres sobre la trayectoria e intensidad a largo plazo de este sistema, el NHC alertó sobre un riesgo significativo de vientos, lluvias y marejadas en parte de la costa sureste de Estados Unidos a inicios de la próxima semana.
Por otro lado, el Servicio Meteorológico de las Azores ha suspendido el aviso de huracán para todas las islas del archipiélago tras la degradación de Gabrielle a ciclón postropical. Según el NHC, Gabrielle se ubicaba a unos 260 kilómetros (160 millas) de distancia, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora (65 millas por hora). El sistema se desplazará hacia el este-noreste en dirección a Portugal, donde se espera que llegue durante las primeras horas del domingo, ya debilitado.
El fenómeno ha desencadenado marejadas que seguirán afectando al archipiélago durante el fin de semana, alcanzando las costas de Portugal, el noroeste de España y el norte de Marruecos. Hasta el momento, este año han ocurrido ocho ciclones en el Atlántico, incluidos los huracanes Erin, Gabrielle y Humberto, así como las tormentas Andrea, Barry, Chantal, Dexter y Fernand; de estas, Chantal ha sido la única en tocar tierra en Estados Unidos, causando dos muertes en Carolina del Norte en julio.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) había pronosticado una temporada ciclónica "superior a lo normal", anticipando entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales entre cinco y nueve podrían evolucionar a huracanes.