El Ejército iraní advirtió este viernes que Israel y Estados Unidos recibirán una "bofetada contundente", tras el ataque en Teherán donde fallecieron el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salamí, y dos científicos nucleares, según medios oficiales de Irán.
"Responderemos pronto con contraataques, si Dios quiere", declaró el portavoz de las Fuerzas Armadas, general Abolfazl Shekarchi, al confirmar la primera reacción oficial del régimen persa. El militar también aseguró que la ofensiva israelí alcanzó zonas residenciales en la capital iraní, sin ofrecer mayores detalles.
El ataque inició a las 3:30 de la madrugada (hora local), con fuertes explosiones reportadas en la capitalIraní y otras regiones. La agencia estatal IRNA y Tasnim confirmaron que, además del comandante Salamí, "varios comandantes" fueron asesinados, al igual que los científicos Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi. También se reportó un número indeterminado de víctimas civiles.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó la operación y la calificó como una medida "para contrarrestar la amenaza iraní a la supervivencia de Israel", afirmando que "continuará durante los días que sean necesarios para eliminarla".
En un video divulgado tras el bombardeo, Netanyahu señaló que el Ejército israelí atacó "el núcleo del programa de enriquecimiento nuclear de Irán". Agregó que "al defendernos, defendemos también a muchos otros y hacemos retroceder la tiranía asesina".
Desde Washington, el secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que Israel actuó de manera unilateral. "No participamos en los ataques contra Irán. Nuestra prioridad es proteger a nuestras fuerzas en la región", aclaró en un comunicado oficial.
La agresión ocurre en medio de negociaciones nucleares entre Irán y EE.UU., iniciadas el 12 de abril, cuya próxima ronda estaba prevista para este domingo. Sin embargo, las conversaciones ahora se encuentran en incertidumbre.
