Medios vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán denunciaron este domingo que el presidente Masud Pezeshkian fue blanco de un intento de asesinato por parte de Israel, durante una reunión de seguridad celebrada en Teherán el mes pasado.

La agencia Fars, cercana a las fuerzas militares de élite iraníes, informó que al menos seis proyectiles impactaron en los accesos de un edificio del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, con el presunto objetivo de bloquear las salidas y cortar el sistema de ventilación. El ataque ocurrió en la mañana del 16 de junio, mientras se desarrollaba una reunión con altos funcionarios del Gobierno.

Entre los presentes se encontraban el presidente del Parlamento, Mohamad Bager Ghalibaf, y el jefe del Poder Judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei. Las explosiones interrumpieron el suministro eléctrico, pero los funcionarios lograron evacuar el lugar a través de una escotilla de emergencia. El presidente Pezeshkian y otros asistentes resultaron con heridas leves en las piernas durante la evacuación.

Hasta el momento, ninguna autoridad iraní ha emitido declaraciones oficiales sobre el incidente. Sin embargo, medios estatales aseguran que se ha abierto una investigación para determinar si el ataque fue facilitado por algún infiltrado dentro del sistema de seguridad. 



El enemigo está usando todos los recursos posibles, incluso asesinatos de altos funcionarios, para debilitar la seguridad nacional”, citó Fars.

El ataque ocurrió días después de que Israel iniciara una ofensiva militar contra Irán, el pasado 13 de junio, en respuesta a supuestos avances del programa nuclear iraní. Teherán respondió lanzando cientos de misiles y drones hacia territorio israelí. Posteriormente, el 22 de junio, Estados Unidos se unió al conflicto con bombardeos sobre tres instalaciones nucleares estratégicas: Fordo, Natanz e Isfahán.

La ofensiva israelí se produjo apenas dos días antes de la que sería la sexta ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos para revivir el acuerdo nuclear firmado en 2015. Ese pacto fue abandonado en 2018 por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su primer mandato, cuando decidió retirar a Washington de los compromisos establecidos bajo supervisión internacional.