Los restos de san Francisco de Asís serán expuestos por primera vez al público entre el 22 de febrero y el 22 de marzo de 2026, en la basílica papal y convento de Asís, en el centro de Italia, como parte de las celebraciones por el octavo centenario de su fallecimiento, informó la orden franciscana.
El anuncio fue realizado este sábado a través de las redes sociales de la basílica, donde reposan los restos del santo conocido como el Poverello de Asís, símbolo de humildad y entrega a la pobreza. Sus reliquias se conservan en la cripta del templo, custodiadas por los frailes franciscanos.
Italia prepara diversas conmemoraciones para 2026, año en que se celebrará la vida y legado de su santo patrón. San Francisco, nacido en el siglo XII, renunció a sus bienes materiales para consagrarse a la predicación, la caridad y el amor por la naturaleza, convirtiéndose en una de las figuras religiosas más influyentes del cristianismo.
Durante la jornada de este sábado, miles de fieles, junto a autoridades civiles y religiosas, participaron en la misa solemne celebrada en la región de Umbria, donde se encuentra el santuario. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, asistió al acto y calificó al santo como “una de las figuras fundamentales de la identidad italiana”.
“San Francisco es un ejemplo de paz, diálogo y diplomacia para el mundo contemporáneo”, dijo Meloni, quien también celebró que el Parlamento haya reinstaurado el 4 de octubre como feriado nacional en honor al santo.
“No se trata de un capricho ni de un gasto innecesario, sino de una elección de identidad, un acto de amor por Italia y su pueblo”, afirmó Meloni.
El papa León XIV también dedicó la jornada al santo y firmó en su día su primera exhortación apostólica titulada “Dilexi te”, que será publicada el próximo 9 de octubre y estará centrada en la atención a los pobres. En sus redes sociales, el pontífice recordó que “con infinito amor, el único Dios creó todas las cosas”, y subrayó que san Francisco llamaba a las criaturas “hermano, hermana y madre”.
“Solo una mirada contemplativa puede cambiar nuestra relación con lo creado y sacarnos de la crisis ecológica, reconstruyendo nuestras relaciones con Dios, con el prójimo y con la tierra”, escribió el Papa.