La jueza federal de Estados Unidos, Barbara Holmes, resolvió este lunes que Kilmar Ábrego García, un ciudadano salvadoreño acusado de tráfico de personas, permanecerá bajo custodia federal al menos hasta mediados de julio, mientras se define su situación migratoria y penal.



Ábrego García fue deportado erróneamente a El Salvador en marzo pasado, pese a que contaba con un estatus legal otorgado en 2019 para protegerlo de una posible persecución de pandillas. Posteriormente, fue regresado a Estados Unidos para enfrentar dos cargos de tráfico humano presentados por un gran jurado federal en mayo. El salvadoreño se declaró inocente.

Su caso se convirtió en un punto de tensión dentro de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien mantiene como eje central de su agenda la deportación masiva de inmigrantes en situación irregular.



El Departamento de Justicia solicitó inicialmente mantenerlo detenido hasta el juicio, pero la magistrada Holmes rechazó esa petición y ordenó su liberación bajo supervisión. Sin embargo, la defensa de Ábrego García pidió retrasar la salida de su cliente, advirtiendo que podría ser detenido de inmediato por el Departamento de Seguridad Nacional y deportado antes de enfrentar el juicio, lo que afectaría el proceso penal en su contra.

En una audiencia reciente, abogados de la defensa y del gobierno reconocieron que Ábrego García sería posiblemente trasladado a un tercer país —distinto de El Salvador— si era puesto bajo custodia de migración antes de su juicio. Los fiscales federales no se opusieron a la solicitud de retraso.

"La breve demora evitará que el gobierno remueva al señor Ábrego y dará tiempo para aclarar su situación", argumentaron sus abogados en un escrito entregado a la jueza.

La jueza Holmes programó una nueva audiencia para el próximo 16 de julio, en la que un juez de distrito revisará la solicitud del gobierno para revocar la orden de liberación emitida previamente. Mientras tanto, Ábrego García permanecerá bajo la custodia de los US Marshals, separado de otros internos, con acceso adecuado a reuniones privadas con sus abogados.