La Casa Blanca informó este martes que la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, tiene como meta “entender mejor cómo poner fin” a la guerra en Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022.
La portavoz Karoline Leavitt explicó que el encuentro fue solicitado por Putin, quien lo comunicó al enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, durante su reciente visita a Moscú.
“El presidente ha aceptado esta reunión a petición de Putin (…) Sentarse cara a cara le dará la mejor indicación de cómo acabar con la guerra y hacia dónde se dirige”, afirmó Leavitt.
La cita se realizará este viernes en Anchorage, Alaska, y será la primera reunión entre ambos mandatarios desde junio de 2021. Trump viajará por la mañana para participar en la reunión bilateral, que también ha implicado conversaciones previas entre el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Según la Casa Blanca, Trump mantiene como “firme preferencia” la paz y la colaboración. “Ningún líder en el mundo en este momento ha estado más comprometido con prevenir o poner fin a guerras que Trump”, señaló Leavitt.
Reacciones y críticas europeas
El anuncio provocó críticas entre líderes europeos por la ausencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien desde hace meses propone un encuentro trilateral. En respuesta, Berlín ha convocado una reunión virtual con Trump, Zelenski y varios jefes de Estado y de Gobierno europeos, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Trump afirmó que, tras su reunión con Putin, conversará directamente con Zelenski y con líderes europeos para avanzar en una solución al conflicto. El mandatario incluso señaló que intentará “recuperar algo” de territorio ucraniano como parte de las negociaciones.